Juan Gil Navarro, enardecido
El actor fue protagonista de un ataque de furia en medio de la obra que protagoniza, "Las brujas de Salem", donde terminó muy mal con un espectador. ¿Tras los pasos de Gonzalo Heredia?
Hace unos días Gonzalo Heredia fue el foco de atención de todos los medios, a raíz de un escándalo que vivió en medio de una obra que protagoniza, cuando uno de los espectadores comenzó a gritarle "¡Actuás pesimo, está mal el texto y esto es malísimo!".
Como consecuencia de lo sucedido, el actor decidió parar con el espectáculo y bajar a hablar con quien lo estaba ofendiendo. Hubo un forcejeo entre los dos y como consecuencia de los nervios que le generó dicha situación, el actor golpeo tan fuerte una pared, que tuvo que irse a un sanatorio a hacerse ver.
Un caso parecido sucedió el domingo pasado, cuando Juan Gil Navarro tuvo un ataque de furia mientras estaba en escena. El protagonista de "Las brujas de Salem" se enojó con una de las personas que estaba en el público, al punto al que se bajó del escenario y se acercó a la butaca de una persona que hacía ruidos muy molestos con una bolsa de golosinas. De pésimo humor, el actor le arrancó la misma, la tiró al suelo y volvió al escenario para continuar con la obra.
Luego, una vez finalizado el espectáculo y en medio de los aplausos, el Navarro explicó qué fue lo que tanto le molestó y dijo que "considero una falta de respeto hacia los actores que el público haga ruidos molestos durante la función".
Como consecuencia de lo sucedido, el actor decidió parar con el espectáculo y bajar a hablar con quien lo estaba ofendiendo. Hubo un forcejeo entre los dos y como consecuencia de los nervios que le generó dicha situación, el actor golpeo tan fuerte una pared, que tuvo que irse a un sanatorio a hacerse ver.
Un caso parecido sucedió el domingo pasado, cuando Juan Gil Navarro tuvo un ataque de furia mientras estaba en escena. El protagonista de "Las brujas de Salem" se enojó con una de las personas que estaba en el público, al punto al que se bajó del escenario y se acercó a la butaca de una persona que hacía ruidos muy molestos con una bolsa de golosinas. De pésimo humor, el actor le arrancó la misma, la tiró al suelo y volvió al escenario para continuar con la obra.
Luego, una vez finalizado el espectáculo y en medio de los aplausos, el Navarro explicó qué fue lo que tanto le molestó y dijo que "considero una falta de respeto hacia los actores que el público haga ruidos molestos durante la función".