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Identificaron a los ladrones que le dispararon a un nene de 12 años para robarle en Ciudad Evita: creen que se les escapó el tiro

Tras el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, los investigadores apuntan a dos jóvenes que serían vecinos del barrio 22 de Enero. La hipótesis sobre por qué le dispararon.

Los investigadores del ataque que sufrió un nene de 12 años en Ciudad Evita, baleado por dos delincuentes en el marco de un robo cuando volvía del colegio, tienen identificados a los sospechosos y creen que a los agresores se les habría escapado el disparo, informaron fuentes con acceso al expediente a Infobae.

El niño quedó internado en el Hospital Italiano porque recibió una herida de bala en el pómulo derecho, y eso le provocó la pérdida de mucha sangre. Una testigo de lo ocurrido precisó que el chico caminaba por la vereda y los asaltantes, que se desplazaban en el mismo sentido, lo abordaron desde atrás y le dispararon.

Según el testimonio de esa mujer que presenció el ataque, los sospechosos -cuya edad estimó entre 18 y 20 años- se dieron a la fuga sin robarle ninguna pertenencia. Esto, en principio, desorientó a los investigadores respecto del móvil de la agresión, aunque la posterior reconstrucción del hecho llevó a la hipótesis de que se trató de un ataque en ocasión de robo.

En el caso interviene la Fiscalía Descentralizada N°1 de Gregorio de Laferrere, a cargo del doctor Fernando Garate. Una de las primeras medidas de los investigadores fue relevar las cámaras de seguridad de la zona. Según pudo saber este medio, el ataque no quedó registrado. Sin embargo, la tarea de los detectives dejó en la mira a dos sospechosos.

“Son delincuentes muy jóvenes, posiblemente uno menor de edad, y se fueron corriendo sin llevarse nada”, explicaron fuentes judiciales. La sospecha de los investigadores es que le habrían querido robar la mochila. También creen que, a causa de su “inexperiencia” y los nervios de la situación, hayan abierto fuego de manera accidental: “Suponemos que se les escapó el disparo”.

La causa podría tener novedades en las próximas horas. La Policía busca a los delincuentes, que se movilizaban a pie, en domicilios cercanos. Una posibilidad es que sean vecinos del barrio 22 de Enero, también ubicado en la localidad de Ciudad Evita.

Mientras tanto, el nene sigue adelante con su recuperación. El chico fue asistido en un primer momento por Jésica, empleada de una pollería de la zona. La testigo contó: “Yo estaba trabajando en el fondo, escuché el disparo y no vi a nadie en la puerta. Salí y lo vi que se apoyó contra una pared y empezó a perder sangre por la boca”. Al notar la gravedad de la herida, la mujer utilizó su delantal para tapar la herida y detener el sangrado.

La víctima fue trasladada al Hospital Ballestrini en un vehículo particular. Ingresó consciente al centro de salud y allí se le realizaron los estudios de rigor, mediante los cuales los médicos constataron que se encontraba fuera de peligro. Luego fue derivado al Hospital Italiano, donde se recupera satisfactoriamente.

Este jueves la mañana, Natalia, la mamá del chico baleado, fue personalmente a agradecerle la ayuda a Jésica por ayudar a su hijo. Lloraron juntas y se abrazaron.

Luego, la madre contó el drama que vive la familia: “Sentí que mi mundo se partió; si bien no nos sacaron a mi hijo, siento que nos truncaron como familia, nada tiene sentido ya, ¿con qué necesidad le hicieron esto?”.

La mujer contó que no es la primera vez que la familia sufre un hecho inseguridad. Cuando llegaron al barrio, a ella le robaron una camioneta a punta de pistola. Cansada de la forma de vivir, dijo con angustia: “Nosotros hace 4 años que estamos acá, nos endeudamos con un crédito UVA, trabajamos todo el día, estoy estresadísima. Pero le dije a mi marido: ‘Vendamos todo, entregá la casa y nos vamos, no quiero más’”.

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