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Habló el hijo de Araceli González en pleno escándalo con Griselda Siciliani, Adrián Suar y Fabián Mazzei

Toto Kirzner dio su primera entrevista formal y se metió de lleno en la interna familiar, dejando en claro su postura.

Tomás Kirzner dio su primera entrevista formal para la revista Caras y se metió en la interna entre su mamá, Araceli González, con Griselda Siciliani. "Mi hijo es grande y cuando él quiera va a hablar", había dicho la actriz hace unos meses. Toto, como le dicen, habló de su relación con Siciliani, el vínculo que mantiene con su padre, Adrián Suar, y el importante rol que ocupa Fabián Mazzei en su vida.

La disputa entre su mamá y Siciliani: "Fue innecesaria. Si hay algo que odio en la vida es ver sufrir a mi madre. Me vuelvo loco, pierdo los estribos".

La "banca" a Araceli: "La apoyo como puedo desde mi rol de hijo. Mi madre es una mujer muy fuerte pero cuando se siente vulnerable se deja ayudar. Yo siempre trato de acompañarla desde la palabra, el cariño y la contención".

Su vínculo con Mazzei: "La llegada de Fabián fue una de las mejores cosas que me pasó en la vida. Ese hombre es maravilloso. Mis amigos lo adoran. Un tipo súper presente, super compañero, consejero, te escucha, te apoya. Te digo la verdad, es una de las mejores personas que conocí en mi vida".

El día que conoció al marido de su mamá: "Desde el día cero me transmitió una confianza que era imposible tenerle celos. Eso sí, le tuve miedo, porque lo veía alto...Siempre lo jodo recordándole que cuando lo conocí lo vi alto, con una campera de cuero y un cigarrillo. Desde el primer día tengo una relación de amistad y de padre. Padre, amigo, compañero. Es lo que vos quieras. Él está, es eso, es lo que es. Es un hombre puro, genuino. Podría hablarte horas".

Su relación con Siciliani: "Es correcta". La separación de sus padres: "Era muy chico, no lo recuerdo como algo terrible, la primera vez que se separaron tenía cuatro años, después seis...No me impactó. Tampoco me dejé influenciar por eso. Acepté las cosas como eran", dijo en diálogo con revista Caras.

Araceli como mamá: "Es muy cuida. Ahora que tengo auto, ella no puede dormir hasta que la llamó por teléfono desde la casa de un amigo y le digo que llegué. Ella me dice que la perdone, pero que no puede, que va en contra de su instinto. Por más que a veces me queje, yo prefiero que sea así. Me siento cuidado y lo valoro".

Suar, como actor: "Que es un actor muy versátil. Que es simpático. Su arma letal es la comedia. Mi padre por instinto es así. También lo veo muy relajado a la hora de actuar y eso está buenísimo. Es un actor que no le teme a los desafíos y no deja de trabajar y probar cosas nuevas".

La relación con su papá: "Muchos me preguntaron si tenía algo en contra de mi padre, y yo les contento que absolutamente nada. Al contrario, por mi papá siento orgullo y respeto por su trayectoria. Pero decidí hacer mi propio camino, independientemente de mi padre. Y ambos me apoyan porque saben que yo quiero abordar esta profesión con tranquilidad y no ser de un día para el otro el protagonista de una telenovela. Creo que es la mejor manera de crecer y aprender".

Los consejos profesionales de sus padres: "Tengo con mi vieja charlas muy profundas. Ella es muy pasional y siempre tuve conversaciones muy fuertes con mi mamá acerca de cómo voy a ser yo como persona y como trabajador. Y mi viejo, por su parte, me dice siempre que no me desanime, que siga adelante. Mis padres son dos influencias muy fuertes. Cuando yo le comenté a mi padre que me iba a trabajar con Underground me respetó".

Lo que heredó de Suar: "Soy parecido a mi papá en las cosas más simples y chistosas que te puedas imaginar. Por ejemplo, la ansiedad. También algunas reacciones que tengo, unos gestos que tengo. Me siento su hijo en la simpatía, en ser conquistador, en el mejor de los sentidos. Yo tengo los genes de él y me causa mucha gracia".

Por último y consultado sobre quién lo "convirtió en el hombre educado y maduro que es hoy", el hijo de Suar fue lapidario: "Mi madre".