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Explicando lo inexplicable

El fiscal Fernando Rivarola fue cuestionado por el uso de una frase desafortunada, pero muy usada en la jurisprudencia: "el desahogo sexual".

Aunque resulte imposible de comprender, les explicaré los alcances del acuerdo del fiscal de Chubut Fernando Rivarola, en la resolución que conmovió a la opinión pública esta semana.

El repudiado funcionario llevó adelante lo conocido como juicio abreviado, con la defensa de los acusados y éstos reconocieron su culpabilidad y participación en los hechos, de abuso sexual agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, y algo mucho más llamativo, es que el acuerdo fue aceptado por la víctima, con lo cual no debemos asustarnos, primero firma y  luego protesta en redes sociales, a menos que haya sido obligada a firmar o comprada, cosa que descarto, criticar después de firmar, es poco serio.

El fiscal cuestionado, usó una frase desafortunada, pero muy usada en la jurisprudencia: "el desahogo sexual". La frase fue utilizada para describir los hechos, y de ninguna manera, se trató de minimizar lo que hicieron esos buenos chicos de familias acomodadas, delincuentes sexuales que cosificaron a la entonces menor, la degradaron y abusaron de ella sin su consentimiento, cosas de chicos, dirán sus familiares, tratando de justificar lo injustificable.

También les cuento que ese acuerdo deberá ser aprobado por el Juez, en una audiencia donde estará presente la víctima y donde será oída junto con sus abogados, y de estar disconforme, podrá decirlo y el juez deberá resolver si lo aprueba o no el cuestionado acuerdo.

Con seguridad el fiscal, pudo haber utilizado otros términos para definir los hechos, pero también les digo, que, si arribaron a un acuerdo de juicio abreviado, es porque seguramente en el juicio, difícilmente hubiera conseguido más que esto.

Muchas veces, los acuerdos o resoluciones, pueden parecernos repugnantes, y tal vez lo sean, pero son legales, ningún tribunal convalidaría, nada que sea abiertamente arbitrario e ilegal.

Sin conocer mucho de la causa, esto me recuerda a la causa de los jugadores de Independiente Benítez y Zárate con una chica que, tras una larga noche de boliche y alcohol, terminaron los tres en una cama.


Benítez conto que dormía y se despertó cuando advirtió que Zárate había intimado con la chica. Estoy convencido que nunca llegan tres personas a una cama,  si todos no están de acuerdo, pero bueno Zárate fue condenado, y Benítez no vio nada. Pero el Juez Luis Carzoglio, quien llevó adelante la investigación entonces, en un apartado señaló: “Veo en los jóvenes un marcado libertinaje, abuso de alcohol y falta de control de los padres, que hacen el caldo de cultivo para que pasen estas cosas”. Aquí, seguramente haya mucho de eso. Descontrol que termina en abuso sexual. Pero, aunque cuestionable, el acuerdo es legal y legítimo. No hay que lapidar a nadie. La ley es la ley, y aquí se la aplicó. 




  

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