DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Elecciones y algo más...

*Por Teresa Pandolfo. El dilema que se le ha presentado al gobernador Hermes Binner respecto de su participación en un frente progresista nacional desdibujó el seguimiento del proceso eleccionario santafesino, que tendrá su etapa definitiva el 24 de julio próximo.

El lunes a la madrugada, cuando redactábamos la última entrega de "Apuntes...", dijimos que claramente el comicio había arrojado dos ganadores: el proyecto político de Hermes Binner, que incluye al doctor Antonio Bonfatti como delfín, y la prevalencia de Agustín Rossi dentro del justicialismo, observándose un corrimiento hacia el kirchnerismo entre los que votaron al Frente Santa Fe para Todos.

Asimismo, señalamos la aparición de Miguel Torres del Sel como emergente dentro de la política santafesina por el respaldo de los números obtenidos: más de 235.000 votos.

En un plano ascendente también se encuentra Omar Perotti, que efectuó una muy buena elección, sin apoyo de figuras nacionales que bajaran al territorio ni reconocidas dentro del peronismo santafesino. Hay que decirlo con todas las letras: el resultado para Perotti fue sin la ayuda de Carlos Reutemann ni de Jorge Obeid.

Incluso tampoco se podría decir que haya capitalizado las huestes de los ex gobernadores nombrados, porque mucho del reutemanismo jugó para listas distritales, desentendiéndose del conjunto; otros apoyaron a Torres del Sel, en tanto que el obeidismo estuvo dividido, especialmente en Rosario. Parte de esa dirigencia respaldó la fórmula de Rafael Bielsa y Oscar Martínez.

Por eso se puede decir que Perotti significa una renovación o el surgimiento de otra etapa en el justicialismo provincial, que deja atrás a Reutemann y a Obeid.

El caso de Agustín Rossi es diferente. El legislador nacional años atrás se planteó como meta llegar a la Casa Gris y si bien en esta última contienda tuvo el apoyo de funcionarios nacionales, ha construido su propia estructura con base predominantemente en Rosario, siempre dentro de un proyecto político que abrevó en el proceso iniciado por Néstor y Cristina Kirchner. Perdió la primaria del 2007 frente a Rafael Bielsa y perseveró en su propósito inicial.