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El dramático pedido de un hombre que fue interceptado por motochorros:  “¡No tengo nada, no me tiren!”

El hombre corrió para evitar que los delincuentes le robaran la mochila y antes de escapar le dispararon.

Un dramático intento de robo ocurrió este lunes por la noche en la localidad bonaerense de Burzaco. La víctima, un vigilador privado que estaba yendo a trabajar, fue sorprendido por dos motochorros y su desesperada reacción quedó grabada por una cámara de seguridad de la cuadra.

“No tengo nada, no tengo nada”, repetía a los gritos el joven que empezó a correr en círculos tratando de esquivar la moto en la que iban los delincuentes. En las imágenes se lo ve detenerse y el terror vuelve a su voz por algo que él puede ver pero la cámara no llega a tomar. Entonces vuelve a gritar: “¡No me tiren!”.

Un segundo después se escucha un fuerte estruendo y los motochorros desaparecen de la vista definitivamente. “Fue un tiro, pararon la moto y el de atrás me disparó”, confirmó esta mañana en Arriba Argentinos Gabriel, la víctima. Aunque ya vio el video varias veces desde entonces, no puede todavía salir de la conmoción.

De acuerdo a su relato sobre esa noche, él iba caminando con su mochila en la espalda por una de las calles principales del barrio. “Ya había visto pasar la moto dos veces”, remarcó, aunque en un primer momento creyó que se trataba de un repartidor. Recién cuando sintió el vehículo acercarse otra vez, y aún sin darse vuelta, supo que venían a robarle y empezó a correr.

“Los escuché volver y subí al cordón”, relató Gabriel, y añadió: “Pensé que ellos no iban a subir”. Pero se equivocó. Los asaltantes no dejaron de perseguirlo incluso esquivando los árboles que había en la vereda para no dejar escapar a su objetivo. No obstante, para ese momento, los gritos de la víctima habían alertado a los vecinos que ya empezaban a asomarse por sus ventanas y otros a salir a la calle.

“Hicieron sonar la alarma vecinal”, dijo agradecido. Así fue como los delincuentes se resignaron a tener que huir sin poder quitarle sus pertenencias primero, pero le dispararon igual: “Cuando sentí el tiro me toqué la pierna para ver si me había pegado”. Gabriel no sabe dónde fue a parar el proyectil, pero sabe que se salvó de milagro.

Días atrás también en la localidad de Burzaco, un hombre de 41 años sufrió un violento intento de robo en el Barrio Viplastic. Lo abordaron cuatro motochorros cuando se encontraba dentro de su auto en el cruce de Ascasubi y Presidente Castillo. Sin embargo, se resistió y los ladrones lo golpearon reiteradas veces en el rostro y en el cuerpo, hasta que finalmente desistieron y escaparon.

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