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El dólar no fue un gran negocio

Por qué, al contrario de lo que se piensa, obtener la divisa estadounidense puede resultar en menos beneficios de lo estimado.

Por Salvador di Stefano - @SalvaDiStefano

El mito urbano es que el dólar siempre te salva, sin embargo, es resguardo de valor cuando la Argentina atraviesa un buen momento. En cambio, si lo comprás cuando hay incertidumbre, es muy probable que no aplique como una reserva segura.

En el año 2015 la Argentina se enfrentaba a una elección presidencial decisiva entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, el dólar no se vendía libremente en los bancos, y si algún inversor quería calmar los nervios podía comprar dólar blue.

El dólar blue cotizaba en $ 16,00, si lo mantuviste hasta el 30 de mayo pasado, lo pudiste vender a $ 46,00, y ganaste el 187,5% anual. Parece un gran negocio, sin embargo, la inflación medida por el índice de precio de la Capital Federal se ubica en el 227,22% para el período bajo análisis. Claramente perdiste dinero.

Si en octubre de 2015 ante dicho escenario compraste un bono argentino como el DICA pagaste U$S 146, y hoy dicho título vale U$S 112, lo que parece una pérdida importante no lo es. El DICA entre octubre de 2015 y la actualidad pagó rentas por el equivalente a U$S 50,6, lo que implica que si compraste este bono ganaste el 6,2% en dólares.

Si tu opción no fue comprar dólares o bonos, y arriesgaste en acciones una cartera equivalente al índice Merval, a octubre de 2015 el Merval en dólares valía U$S 880, y en la actualidad cotiza a U$S 980, lo que implica una utilidad del 11,3% en dicho período.

Como puede apreciarse, si anualizamos los rendimientos, la patria financiera no la pasa nada bien con el gobierno de Mauricio Macri, aunque es cierto que en determinados períodos de tiempo hay diferencias importantes de precio. Por ejemplo, ¿quién hubiera comprado dólares después que en el año 2017 Mauricio Macri ganara por amplio margen las elecciones legislativas? La primera respuesta es muy pocos inversores. El que compró dólares en octubre de 2017 lo hizo a un precio de $ 17,67 y si lo vendió en mayo de 2019 a $ 44,87, le generó una ganancia del 154%, mientras que, para dicho período de análisis, la inflación fue del 88,6%.

Como puede observarse, no hay una lógica clara con el dólar. El que compre dólares en la actual coyuntura podría no estar haciendo un buen negocio a futuro. Si medimos la cotización del dólar entre junio de 2019 y junio de 2018 la variación es del 47,1% anual, en el día de ayer se conoció la inflación al mes de junio y anualizada se ubica en el 55,8% anual. La nafta Premium en un año subió el 60% y el gas oíl el 75,4% anual. El que compró dólares hace un año atrás, realizó un pésimo negocio. El Merval en dólares hace un año atrás valía U$S 900, y hoy cotiza en U$S 980. El bono DICA hace un año atrás valía U$S 129,00, pagó rentas por U$S 11,60 y hoy vale U$S 112, venís perdiendo U$S 5,40 sin contar lo que hay que pagar por el impuesto a la renta financiera.

Bajo el gobierno de Macri las tasas de interés siempre fueron positivas frente a la inflación, y como el dólar subió en todo el mandato menos que la inflación, la inversión en pesos fue mucho más recomendable que la compra de dólares. Mucho más aún si la inversión en pesos se realizó en instrumentos financieros del gobierno como las Lebac y Lecap que siempre tuvieron el atractivo de pagar tasas más elevadas que la inflación. En este escenario el peso garpa como dice la calle financiera.

Por ejemplo, en el día de ayer se licitaron Lecap al mes de mayo de 2020 en donde la tasa se ubicó en el 61,1% anual, mientras que la tasa en dólares a febrero de 2020 fue del 7,19% anual. Bajo un escenario sin desorden, la tasa de inflación a 12 meses vista no debería ser superior al 40% anual, con lo cual los instrumentos en pesos del Estado pagan 21,1% anual por encima de la inflación esperada y seguramente dicha tasa estará muy por encima de la devaluación esperada a dicha fecha.

Conclusiones

Un mundo en donde manda la tecnología, comprar dólares y guardarlos en el cofre es de la era paleolítica, y debería ser una práctica desterrada por los ahorristas, en especial los más jóvenes que son tomadores de riesgo.

Comprar acciones de empresas tecnológicas luce muy apropiado en el mundo actual, en especial las empresas argentinas que cotizan en los mercados mundiales y se pueden adquirir mediante la plataforma de negocios local.

.Los bonos soberanos argentinos en dólares y en pesos son una excelente inversión. Argentina difícilmente ingrese en un escenario de cesación de pagos. Los predicadores del apocalipsis en noviembre presagiaban la cesación de pagos, y hasta ahora nada ocurrió. El que compró un bono DICA el 29 de noviembre de 2018, lo pagó U$S 115,40, el bono hoy vale U$S 112,0, pero pagó una renta de U$S 11,60. Ganó el 7,9% en 7 meses, neto de impuestos 6,1% anual, nada mal para pocos meses.

Argentina está en las puertas de una elección presidencial, y si tomamos lo que sucedió hace 4 años atrás, la historia indica que es muy probable que quien compre dólares, a futuro no esté realizando un buen negocio.

Como nadie es dueño de la verdad, trate de diversificar su portfolio de inversión, pero vaya tomando nota que en buena parte de las economías avanzadas la tasa de interés es negativa, te cobran para tenerte el dinero, por ende, los activos reales pueden ser sujetos de una fuerte apreciación. Si el bolsillo lo acompaña, no deje de comprar ladrillos, propiedades bien ubicadas y empresas con prestigio pueden tener una gran apreciación en los próximos años, en la medida que las tasas en el mundo tiendan a ubicarse más cerca del 0% o negativas.