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El crimen de Lola Chomnalez: tres meses sin pistas, ¿muere la causa?

La investigación tuvo más de 10 indagados y hasta cambió de jueza que volvió a tomar declaraciones y seguir los primeros pasos de la adolescente de 15 años.

A fines de diciembre, Lola Chomnalez fue a Barra de Valizas con la intención de pasar año nuevo con su madrina y la familia para descansar del tranquilo paisaje del lugar.

El 28 de febrero, Lola terminó de almorzar y salió a caminar con su mochila y algunas pertenencias, sin saber que esa sería la última vez que la verían con vida. Dos días después y luego de una incansable búsqueda de la policía y sus familiares que viajaron al lugar para buscarla, el cuerpo de la adolescente de 15 años apareció semienterrado en unos médanos del balneario y presentaba signos de asfixia.

A partir de ese momento, numerosos sospechosos desfilaron por la justicia uruguaya en búsqueda de un asesino. Lugareños, trabajadores, hasta se apuntó al círculo íntimo de Lola sospechando del marido de su madrina, de su propia madrina y de su hijo. Pero nada los relacionó con la escena del crimen.

La autopsia determinó que Lola murió por sofocación y que tenía arena en los pulmones y algunos cortes. Según los peritos, no había signos visibles de abuso sexual. Desde la investigación señalaron que debido a la forma en que apareció muerta, a la adolescente la mató una mujer o un adolescente.

Durante el primer momento de la investigación pareció indispensable la búsqueda de ADN en la escena del crimen y el cuerpo de la joven. Además, faltaba la mochila con la que había salido a caminar y que tenía sus pertenencias, la cual fue encontrada tiempo después. Sin embargo, ninguno de sus resultados se correspondieron con los sospechosos señalados por lo que no arrojó pista alguna para encontrar al asesino.

El 9 de marzo la fiscal que estaba a cargo de la investigación, Gabriela Sierra fue desplazada por disposición de la Fiscalía de la Corte, lo cual causó gran sorpresa al juzgado de Rocha. Es que al no haber avances y ser uno de los casos más resonantes de los últimos tiempos para el país hermano, se vieron en la necesidad de hacerlo.

A cargo quedó la jueza Silvia Urioste quien volvió a hacer algunas testimoniales y también realizó la reconstrucción de los últimos momentos de Lola desde que llegó al país desde Buenos Aires. Todavía no hubo ningún dato preciso que pueda brindar avances en la investigación,caso que preocupa a la corte uruguaya.