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De la Rua, a juicio oral por la Banelco

El presunto pago de unos 5.000.000 de pesos a senadores nacionales para que en abril de 2000 aprobaran reformas a la ley laboral, causa en la que está procesado el ex presidente Fernando de la Rúa, será juzgado en forma oral y pública a partir del 22 de noviembre próximo.

Fuentes judiciales confirmaron hoy que la medida la ordenó el Tribunal Oral Federal Tres (TOF 3), que tendrá a su cargo el debate.

Además de De la Rúa están procesados el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia (SIDE) Fernando de Santibáñez, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, los ex senadores Augusto Alasino, Alberto Tell, Ricardo Branda y Remo Constanzo y el "arrepentido" ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto.

El ex senador nacional Emilio Cantarero también fue procesado por el supuesto delito de "cohecho" (pasivo, en su caso), pero con respecto a él el trámite de la causa se encuentra suspendido por cuestiones de salud.

El TOF 3, integrado por los jueces Guillermo Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo tiene previsto interrogar a unos 340 testigos en un debate que se realizará en los tribunales federales de Comodoro Py 2.002 de esta capital y que, se estima, se prolongará al menos cinco meses.

También estaba involucrado en la causa el ex jefe de la bancada de la Unión Cívica Radical (UCR) José Genoud, quien se suicidó en setiembre de 2009.

Según constancias del sumario y las confesiones de Pontaquarto -cuyos dichos reactivaron la investigación- los senadores recibieron el dinero en abril de 2000 en el domicilio que Cantarero tenía en el barrio Norte .

Los presuntos sobornos habrían permitido la sanción de lo que se denominó la "flexibilización laboral".En 2003 Pontaquarto se presentó espontáneamente ante la justicia y aseguró haber transportado las valijas con el dinero desde la sede de la SIDE.

De la Rúa aparece implicado en la causa porque, según el "arrepentido", en una reunión en la Casa Rosada, Genoud le habría dicho al es jefe del Estado que los senadores justicialistas necesitaban "otra cosa" para votar la ley, a lo que el entonces presidente contestó que eso debían arreglarlo con De Santibáñes.

De la Rúa negó siempre esa versión, a la que calificó como un invento.