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Cuatro bebidas naturales más sanas que el agua

Si bien el solvente universal es indispensable, estos brebajes tienen propiedades extraordinarias que pueden mejorar nuestra calidad de vida.

El 70% del cuerpo aproximadamente está compuesto por agua, lo que es sólo una de las tantas pruebas que demuestran lo imprescindible que es el solvente universal para nosotros. Sin embargo, hay otras bebidas que son tan o más sanas que el agua. Las repasamos:

Agua con aloe vera

Sus numerosas propiedades la han convertido en una de las plantas medicinales por excelencia y, por ello, ha comenzado incluso a comercializarse una versión filtrada del jugo del aloe vera, según la publicación MuyInteresante. Esta planta está repleta de antioxidantes y tiene propiedades regenerativas; nos ayudará a desintoxicar el intestino y a estimular el crecimiento celular y la reparación de las heridas.

Jugo de remolacha


Este "caramelo de la naturaleza" es increíblemente beneficioso para nuestro organismo. Aporta una gran cantidad de nutrientes: vitaminas A, B, C, ácido fólico, antioxidantes, aminoácidos, minerales como el calcio, el magnesio, el hierro, el potasio, el fósforo o el sodio, fibras solubles e insolubles, hidratos de carbono, azúcares y agua. Reduce los problemas cardíacos, elimina los radicales libres y combate con ello el cáncer, aumenta la resistencia, equilibra la presión arterial, mejora la digestión y evita la retención de líquidos.

Agua de coco


Beber agua de coco natural, esto es, extraída de un coco real es mucho más saludable que las versiones comercializadas en botella que probablemente lleven, además, azúcar. El agua de coco, la natural, es baja en sodio y rica en potasio y nos ayuda a hidratarnos de una forma mucho más completa que el agua.


Ya sea en bolsitas individuales o preparándolo molido a través de una tetera, el té (una de las bebidas más consumidas en todo el mundo) reduce las enfermedades de los dientes y las encías, disminuye el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, evita que la vesícula biliar se inflame, e inhibe el crecimiento de las bacterias.