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Cómo es el nuevo búnker británico de WikiLeaks

Una mansión de 300 años será el centro de operaciones de Julian Assange. Es la casa de un héroe de guerra, admirador de Thatcher y de su triunfo militar en Malvinas.

Se llama Ellingham Hall, tiene 300 años de historia y desde el jueves pasado se convirtió en el lujoso refugio en la campiña inglesa donde vive Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, quien quedó en libertad condicional bajo fianza tras un dictamen del Tribual Supremo de Londres.

La exclusiva propiedad, que cuenta con diez habitaciones, una piscina, una sala de pool y una biblioteca con libros históricos, posee además unas 250 hectáreas de campo y bosques, que el australiano podrá recorrer mientras analiza los próximos pasos a seguir en su batalla legal para evitar ser extraditado a Suecia y eventualmente a Estados Unidos.

La mansión pertenece al periodista y ex capitán de la Armada británica Vaughan Smith, un aristócrata inglés fundador del Frontilne Club de la capital inglesa, reducto de periodistas donde Assange pasó las dos últimas noches antes de ser detenido, el pasado 7 de diciembre.

El ex capitán británico, un ferviente admirador de Assange, ofreció su casa de campo al australiano, ya que una de las condiciones de su libertad bajo fianza era que mantuviera una residencia fija en el Reino Unido.

Ellingham Hall es la casa ancestral de los Smith desde hace 225 años y se encuentra en la frontera entre los apacibles condados de Suffolk y Norfolk, cerca de la ciudad de Norwich, a unas tres horas de Londres. Desde el jueves, varios periodistas y fotógrafos han acampado a varios metros de la mansión, incluso a pesar de la nieve y el frío polar que azota a Gran Bretaña desde hace semanas. A pesar de las comidades, el propio Assange comentó a la BBC desde la propiedad, poco después de quedar libre, que a pesar de tener muchas habitaciones, la conexión de Internet en la casa "no es buena". Ello preocupa al hombre más buscado por Estados Unidos, ya que desde allí planea crear su base de operaciones, desde donde dirigirá todas las actividades de WikiLeaks.

Como parte de las condiciones de su libertad, Assange deberá reportarse cada día entre las 14 y las 17 en la comisaría de Beccles, un pueblo medieval típico inglés, con sus calles angostas y su iglesia del siglo XIV. También debe llevar una muñequera magnética, tuvo que entregar su pasaporte a la Policía y pagó nada menos que 312.500 dólares a la corte de Westminster para poder ser hombre libre.

El fundador de WikiLeaks logró dejar después de nueve días en prisión la victoriana cárcel de Wansdworth, donde estuvo preso el escritor Oscar Wilde, para ocupar las habitaciones del lujoso Ellingham Hall. Vaughan sostiene que su mansión es el sitio ideal para que se refugie Assange, debido a que sus extensos campos dificultan las tareas de aquellos que amenazan de muerte al australiano. El capitán Smith, quien pidió disculpas a sus millonarios vecinos por la inevitable oleada de periodistas y fotógrafos en el lugar, afirmó que Ellingham Hall "ofrece un sitio donde Julian pueda tener algo de paz y seguridad". El ex guardia granadero dijo que su esposa o algún miembro de su servidumbre acompañará a Assange en la casa de East Anglia, donde el australiano tendrá que cumplir un toque de queda a las 10 de la noche, 2 de la tarde, 10 de la noche y 2 de la madrugada.

Hasta ahora la Policía de Norfolk se negó a informar si ofrecerá protección las 24 horas a la mansión, aunque sí confirmó que un agente armado estará patrullando la propiedad los días 26, 27 y 28 de diciembre, y el 1º y 3 de enero, cuando la comisaría de Beccles estará cerrada al público por las fiestas. Pero Assange contará con la ayuda del capitán Smith ante cualquier eventualidad. El aristócrata, cuyo nombre completo es Henry Vaughan Lockhart Smith y tiene cuatro hijos, es además un agricultor orgánico, piloto, productor independiente de documentales y dueño de un restaurante. Es propietario de la agencia de noticias Frontline News TV y fundó en 2003 el Frontline Club de Londres, que él mismo considera es el centro del periodismo independiente del Reino Unido.

Smith sirvió como guardia granadero para la Armada británica en Irlanda del Norte, Chipre y Alemania, y es un fuerte simpatizante de Margaret Thatcher y de la victoria inglesa en las islas Malvinas. Durante la década de 1990, trabajó como camarógrafo y periodista en guerras y conflictos bélicos, entre ellos los de Irak, Afganistán, Bosnia y Chechenia.