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Cómo arma el "deprimido" juez Carlos Rossi su defensa ante los pedidos de juicio político

De licencia por "depresión", el juez que le dio la condicional al presunto asesino de Micaela García arma su estrategia.

Luego de que Carlos Rossi, el juez que dejó libre a Sebastián Wagner, el acusado de matar a Micaela García, afirmara estar deprimido y pidiera licencia, se dedica por estar horas a armar su defensa junto a su equipo de abogados ante los seis pedidos de juicio político y destitución que presentaron en su contra legisladores y distintos organismos.

Sucede que el juez había pedido 20 días de licencia luego de que fuera cuestionado a diestra y siniestra por haber dado el beneficio de la libertad condicional al acusado de violar, estrangular y matar a la joven de 21 años en Gualeguay. Ahora, mientras sigue sin ejercer funciones, trabaja con tres abogados de mucha experiencia para armar su defensa ante la posibilidad del juicio político.

Según informó el portal Análisis Digital, los letrados de Paraná Guillermo Vartorelli y Miguel Ángel Cullen, en equipo con su par Alfredo Pérez Galimberti, de la provincia de Chubut, ejercerán la defensa técnica de Rossi, quien se desempeña como juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Gualeguaychú.

Los tres son experimentados abogados y deberán presentar un descargo ante el Jurado de Enjuiciamiento el jueves 20, día en el que vence el plazo de cinco días hábiles desde la notificación al magistrado denunciado. Fue uno de ellos quien aseguró que Rossi está pasando por un "un cuadro de depresión".

Según consignó el diario Clarín, Pérez Galimberti se sumó a los dos defensores entrerrianos, según admitió uno de ellos, por decisión de Rossi. Tiene cuatro décadas de trayectoria en el Poder Judicial de Chubut, donde fue defensor general del Ministerio Público de la Defensa durante 27 años, cargo al que renunció a mediados del mes pasado. Además, es un catedrático reconocido tanto en la Argentina como fuera del país. En 2013, defendió en un juicio político al vocal del Superior Tribunal de Justicia de su provincia, Alejandro Panizzo, que finalmente no fue destituido. Y anteriormente había hecho lo mismo con el procurador general de Chubut, Eduardo Samamé, aunque en este caso no tuvo éxito y su defendido fue removido del cargo.

Por un lado, Rossi fue denunciado por la asociación civil Red de Alerta, por otro por los senadores de Entre Ríos Nicolás Mattiauda (Cambiemos-Gualeguaychú) y Aldo Ballestena (FpV-La Paz) y por otro por la Defensoría del Pueblo. Además, existen otras dos presentaciones contra él llevadas a cabo por legisladores del oficialismo provincial y de Cambiemos. Aún no se descarta que las presentaciones sean unificadas. Como si fuera poco,  fuera del ámbito judicial además hay un pedido online en el sitio Change.org para que echen al "chacal" Rossi: allí, la gente puede firmar para respaldar ese pedido.

Es que los fuertes cuestionamientos al juez se intensificaron luego de conocerse que en su momento autorizó la libertad condicional de Wagner pese a un informe penitenciario que lo desaconsejaba enfáticamente. En las últimas horas trascendió, además, una evaluación que le había hecho al sospechoso un equipo interdisciplinario del juzgado de Rossi, conformado por psicólogos y otros profesionales. Fue en febrero de 2015, mientras estaba preso. Y allí, los especialistas afirmaban que el acusado "mantiene un inadecuado control de sus impulsos" y "escasa capacidad reflexiva", según informó el diario Perfil. Remarcaban "su falta de interpretación frente a los errores acaecidos, las circunstancias que motivaron su accionar desacertado y las consecuencias vividas a partir de las mismas". "No revisa en forma comprometida acerca de su historia vivencial de carácter anómica y desviada", aseguraron.

Sucede que Wagner había sido condenado en 2012 a nueve años de prisión tras confesar en un juicio abreviado la violación de dos mujeres en julio y noviembre de 2010. Eran dos estudiantes. A las dos, las cruzó en la calle, las secuestró, las golpeó y las violó.

En 2014, mientras estaba preso, fue denunciado por una violación anterior. Una chica aseguraba que, con un mecanismo similar, la había atacado el 11 de mayo de 2010 en Concepción. Sin embargo, el caso quedó impune porque Wagner acusó a su hermano gemelo. Como ambos comparten el mismo patrón genético, no pudieron comprobar en Argentina quién era el autor. Lo absolvieron.

Por las otras dos violaciones, Wagner debía estar preso hasta el 1° de diciembre de 2019, pero Rossi decidió concederle la libertad condicional en julio del año pasado. Además del informe de especialistas de su juzgado que se conoció ahora, antes de tomar esa decisión también había pedido opinión a la Unidad 9 de Gualeguaychú, donde el presunto asesino de Micaela estaba detenido. El escrito que recibió en respuesta desaconsejó claramente que lo soltaran, en la misma línea que los psicólogos: "Visto lo dictaminado en el informe del Equipo Técnico Criminológico de esta Unidad, donde se emite opinión desfavorable, y que el interno, más allá de respetar las normas establecidas en esta institución y de cumplir con laborterapia (...), en el aspecto educativo y psicoterapéutico no se ha incorporado a los espacios que brinda la Unidad, (...) este Consejo Correccional emite opinión desfavorable en relación a lo peticionado por el interno penado", comunicaba el informe.