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Bergoglio, nuevo Papa: ¿cómo era la vida del Sumo Pontífice?

Gustavo Boquín, el ex vocero de Jorge Bergoglio, contó en "Hola Chiche", por Radio 10 todas las intimidades sobre el ex Cadenal argentino, ahora devenido en Papa.

Gustavo Boquín, el ex vocero de Jorge Bergoglio, ahora Papa Francisco I, dialogó en "Hola Chiche" sobre cuestiones ligadas a la intimidad y a su personalidad .

Sobre el nombre que escogió dijo: "Francisco de Asís es el santo más popular de la Iglesia, también por su estilo de vida. Probablemente por eso lo haya escogido", contó.

"La última vez que lo vi fue en febrero cuando partía a Italia. Sobre las expectativas no hablamos, así que no sé. Si las tenía no me lo confesó", dijo Boquín.

"Él se manejaba su agenda. Tenía una agenda de papel. Los sacerdotes lo llamábamos y si no podía atender te devolvía el llamado. Además, tenía dos secretarias pero muchas veces llamaba él", relató, y agregó: "Nunca tuvo celular. Lo que tenía era un teléfono en su cuarto, un número de línea, y siempre te atendía, ya sea muy temprano o muy tarde", dijo.

Contó que Bergoglio "viajaba en colectivo y en subte, no tenía asistente ni chofer. Se manejaba solo. Vivía en la Curia, en Rivadavia 415, en una habitación muy austera, de cuando se construyó para los obispos".

Sobre la alimentación contó: "Comía muy frugalmente y de un modo muy simple. Pollo, pescado y verduras al mediodía. A la noche comía temprano y se acostaba temprano. Miraba poca televisión y escuchaba la radio. También leía todos los diarios, todos los días. Hacíamos un seguimiento de noticias desde la oficina de prensa. Es un hombre informado", dijo Boquín.

"De política no hablábamos. Era un jefe muy afable, muy respetuoso, muy prudente y de dar muchísima confianza y libertad. De un diálogo muy llano", expresó.

"Siempre fue de una gran capacidad de escucha. Si lo ibas a ver te escuchaba y no te atosigaba con cosas suyas. Eso es un rasgo de humildad. Era un hombre que escuchaba. Ayer cuando veía que salía por televisión, dijo que les pedía a todos los católicos que recen por él y sobre él: y se inclinó", manifestó Boquín.

"Siempre se levantaba tempranísimo. Se acostaba 20.30 y a las 4 de la mañana se despertaba, muy temprano", contó.

Sobre cómo era emocionalmente dijo: "Me acuerdo que una vez falleció un sacerdote, ahí lloro, en la misa se emocionó de tal modo y le dolió mucho. Es austero en sus gestos también. No es fácil de darse cuenta de lo que esta sintiendo. Pero sí podés dialogar", contó. Y agregó: "Tenía ese tipo de gestos. Cuando falleció mi viejo, apareció a las seis de la mañana para participar de la visita del velorio. Y cuando falleció mi vieja me mando unas notas escritas. Era muy atento en ese sentido", finalizó.