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Aumentó el robo de bicicletas

La sustracción de las mismas es uno de los delitos más frecuentes, pero sólo un porcentaje ínfimo realiza la denuncia.

En estos tiempos de pandemia, en que sólo están autorizados a viajar en transportes públicos quienes sean considerados esenciales, los trabajadores debieron cambiar sus medios de traslado para poder llegar a destino. Por eso, se impuso el uso de la bicicleta, ya sea como medio de locomoción o como nueva herramienta de sustento. Pero también se incrementó  el robo de las mismas, ya que pasaron a ser un bien muy útil y preciado. Con el aumento del dólar, ya no es accesible la compra de este vehículo ecológico por excelencia, como lo era habitualmente. Los precios de las bicicletas nuevas son muy elevados y es una buena opción la compra de rodados usados.

Es muy común ver en internet la publicación de ventas de bicicletas de dudosa procedencia y de precios muy tentadores. Es posible que sean robadas, ya que son organizaciones muy grandes de compra y venta rápidas de las mismas. El método de robo más común es el corte de cadena al dejar una bicicleta atada a un poste. Los especialistas en este tipo de delito, llevan pinzan especiales, que sin importar el grosor de la cadena,  pueden fácilmente cortar los eslabones o los cables de acero internos de las lingas. Pero también pueden operar de maneras más violentas, como por ejemplo encerrando a la víctima en una bicisenda, empujando al ciclista para provocar su caída o incluso bajo amenaza a punta de pistola.

Existen algunas recomendaciones para el cuidado de estos vehículos que cada vez son más utilizados. Como primera medida, al adquirir una bicicleta 0Km, se aconseja fotografiar el número de cuadro, que generalmente está ubicado debajo de la pedalera. A continuación es una buena opción asegurarla, ya que hoy en día varias compañías ofrecen este servicio. Con respecto a la compra de rodados usados, para no colaborar con la venta ilegal de robados, es recomendable pedir al vendedor la factura de compra. Al momento de estacionar, nada mejor que los estacionamientos pagos, y si no fuese posible esa opción, el candado de hierro macizo en forma de U es la medida de seguridad más efectiva. Por último, ser muy precavido en la información que se da en redes sociales. Hubo casos en los que miembros de distintos grupos de ciclismo informaron de manera pública el recorrido planificado para una salida, siendo luego emboscados  para sustraerles a todos sus bicicletas. Estos robos suelen suelen convertirse en hechos sumamente violentos y a veces se cometen para ser vendidas en precios ínfimos o ser canjeadas por drogas. También es común el desguace y venta de los componentes.

La sustracción de las mismas es uno de los delitos más frecuentes, pero sólo un porcentaje ínfimo se realiza la denuncia. En caso de ser víctima de robo en la vía pública, por sobre todo  tratar siempre de conservar la calma, de no resistirse poniéndose en peligro y de realizar siempre la denuncia policial correspondiente, para poder colaborar con los investigadores y el armado de estadísticas y de mapas del delito.

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