Sociedad
Ariel Mamani, el joven que enseña a invertir con una visión: “Mi éxito se mide por el impacto, no por el lujo”
A los 16 años hacía magia en restaurantes. Hoy, con apenas 25 y al frente de su propia plataforma educativa, Ariel Mamani quiere transformar la educación financiera en Latinoamérica. Con claridad, foco y principios no negociables, apuesta a construir una economía más consciente desde las redes.
“En 2017 decidí que quería crear una empresa para generar riqueza y usarla para mejorar el mundo, a mi manera”, dice Ariel Mamani, con la convicción de quien encontró temprano una misión. Tenía solo 17 años cuando tomó esa decisión. O al menos cuando comenzó a mirar el mundo con otra lógica. Hoy, con 25, ya fundó su propia plataforma educativa —InverArg— y se convirtió en una de las voces jóvenes más activas del mundo financiero en redes sociales.
Mamani nació y creció en una familia de clase media del conurbano bonaerense. “Educación pública y padres trabajadores. No faltaba nada, pero tampoco sobraba. Esa falta de lujos me impulsó a esforzarme”, recuerda. Ese empuje encontró su primera lección económica de la mano de su papá: “Me premiaba con dinero por buenas notas, y eso me enseñó que el esfuerzo tiene sus recompensas”.

De YouTube a Wall Street
Autodidacta por naturaleza, Ariel comenzó viendo videos en YouTube y googleando términos que sonaban lejanos. Pero no se quedó ahí: “Invertí mis primeros ingresos en cursos, algunos en el exterior. Finalmente me profesionalicé en el New York Institute of Finance”, detalla. Y si bien la capacitación formal le sumó herramientas, destaca otra influencia: “Mi mentor fue clave, porque fue quien me obligó a leer libros, y es donde más aprendí”.
A diferencia de otros referentes financieros en redes, no parece haber tenido que enfrentar demasiados prejuicios por su edad: “La credibilidad viene de los resultados y la coherencia, no de la edad”, afirma. Y añade: “Cuando mostré mi rostro ya llevaba más de un año creando contenido y mi comunidad me respaldaba”.

Nace InverArg
Fue en 2019, en un contexto de creciente pobreza, cuando Ariel decidió dar un paso más y fundar su propia plataforma. “Nació para combatir la falta de educación financiera. Sentí la necesidad de enseñar finanzas de forma gratuita y accesible. Quise ayudar a la gente a tomar control de su economía”, resume.
Como todo emprendedor, también acumuló errores. Uno en particular le dejó una marca duradera: “Confiar en la palabra y no en los contratos. Aprendí que en los negocios todo debe estar por escrito, sin excepción”.
Principios, comunidad y visión a futuro
A diferencia de los estereotipos que suelen rodear al mundo de las finanzas, Mamani se declara austero y fiel a una ética de vida: “Mido el éxito por el impacto, no por el lujo. Mi felicidad está en compartir con mis seres queridos y ayudar a otros a progresar”. Y aunque admite que “gasta mucho”, aclara que lo hace “en mis seres queridos, y otro tanto en generar valor”.
Pero si hay algo que no negocia es la confianza: “Quien trabaja en redes vive de su comunidad. Nunca haría nada que dañe a quien confía en mí o ponga en riesgo su dinero”, subraya.
Su mirada sobre la educación financiera en Argentina es optimista, pero realista: “Mejoró mucho, pero sigue siendo baja. Hoy ya hay menores viendo contenido financiero, algo impensado hace años”. Y propone una solución clara: “Lo fundamental sería incorporar educación financiera en las escuelas. Cuando me llaman en alguna voy, claramente es gratis, pero no ocurre tan frecuentemente como me gustaría”.
Frente al contexto desafiante del país, Ariel ve oportunidades reales para quienes empiezan con poco: “Crear contenido en redes sociales. Con solo un celular e internet podés construir una marca, educarte y generar ingresos. Nunca hubo tantas oportunidades tan accesibles, y con IA es más fácil todavía”.
La visión: 2035
Cuando se le pregunta dónde se ve en una década, no duda: “Quiero haber mejorado la vida de un millón de personas y verlo reflejado. En 2035 quiero que InverArg sea la principal empresa de educación financiera de Latinoamérica, con presencia en varios países y cotizando en la bolsa argentina”.
Su plan incluye mucho más que contenidos: “Mi visión es construir un ecosistema integral de inversión, educación y tecnología que ayude a millones de personas a mejorar su vida financiera”.

A los que recién empiezan
Ariel cierra con un mensaje directo para quienes hoy tienen 15 años y sienten que el futuro está fuera de su alcance: “El éxito no depende del contexto ni de los políticos. Depende de tu esfuerzo, tu constancia y tus ganas de aprender. Vas a fallar, pero el que sigue intentando es el que termina logrando resultados”.
Y rescata una frase de su padre que lo acompaña desde chico: “Si no hacés nada, nunca te vas a equivocar”. Hacé cosas, te vas a equivocar, pero seguí intentando hasta hacerlo bien, eso es todo.
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