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Acidez: afecta a uno de cada 4 argentinos y advierten sobre la importancia de consultar

La incidencia enfermedad por reflujo gastroesofágico (comúnmente llamada acidez) está en aumento.

Sensación de acidez o quemazón frecuente, que la comida "vuelve" hacia la garganta o queda estancada en el pecho, dificultad para tragar: con esos malestares conviven uno de cada cuatro argentinos con enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), una afección que se incrementó en los últimos 20 años debido, entre otras causas, al avance de la obesidad y a factores vinculados al estilo de vida. Los especialistas llaman a no restarle importancia a los síntomas y a consultar ante su aparición frecuente para evitar complicaciones mayores (la más severa: el cáncer de esófago).

"Lo que comúnmente denominamos acidez es un síntoma, un indicativo de otras afecciones más severas como son la enfermedad por reflujo gastroesofágico o la dispepsia", explica Jorge Olmos, jefe de la sección de Neurogastroenterología de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas.

Esa sensación de ardor en el pecho o quemazón en la garganta que se asocia con estos cuadros se produce por una pérdida de presión en la barrera anti-reflujo, que se encuentra en la unión del esófago y el estómago, amplía Olmos. Y aclara que, si bien la manifestación de estos síntomas puede ser normal cuando se come en exceso o se abusa de los picantes, grasas o dulces; "cuando aparecen independientemente de lo que se ingiere y sobre todo si persisten en el tiempo, hay que consultar al especialista". Hay personas que también pueden presentar signos respiratorios (falta de aire, tos, asma) debido al reflujo de contenidos gástricos hacia los pulmones.

Una pregunta a la que se han acostumbrado los gastroenterólogos es si el mate o el café pueden ser responsables de la enfermedad. "No son bebidas que causan reflujo o acidez por sí mismas. Pero, quien tiene reflujo puede ser susceptible de profundizar los síntomas, sobre todo si no está medicado", precisa.

En Argentina, la ERGE es muy frecuente: afecta al 23% de la población adulta, de acuerdo a un estudio realizado para evaluar su prevalencia. Ese porcentaje ubica al país, según un metaanálisis publicado en 2014, entre los que tienen las tasas más altas del mundo junto con Estados Unidos, Reino Unido, Turquía y Suecia.

¿Cuando el reflujo se convierte en problema? "Cuando la persona siente una molestia real por los síntomas. Cuando se altera su vida cotidiana no hay que esperar, sino hacer la consulta con un especialista", enfatiza el gastroenterólogo del Hospital de Clínicas. Y resalta que, en esos casos en los que el problema se vuelve frecuente, "los remedios caseros y la automedicación no son la respuesta". El especialista aclara además que los antiácidos de venta libre, que es el tratamiento recurrente, conllevan el riesgo de ocultar síntomas de una afección quizás más grave o de un mal manejo de la situación.

No obstante, la mayoría de los pacientes con reflujo gastroesofágico pueden ser tratados con medicación prescripta por el médico. En pacientes que no logran un buen control de los síntomas con el tratamiento farmacológico (continúan con regurgitación importante, síntomas respiratorios, hernia hiatal de gran tamaño), puede ser necesaria una cirugía antireflujo, que "consiste en reparar la hernia hiatal y realizar una nueva válvula antireflujo con el propio estómago del paciente (fundoplicatura)", explica Francisco Schlottmann, cirujano de la sección de Esófago y Estómago del Hospital Alemán, quien agrega que, en centros con experiencia, "el procedimiento se realiza por vía laparoscópica y tiene excelentes resultados".
Prevenir complicaciones
La incidencia de la enfermedad está creciendo en las últimas décadas, lo cual trae como consecuencia un incre mento en la tasa de complicaciones, incluidas esofagitis erosiva, estenosis y esófago de Barrett; esta última es una metaplasia que puede malignizarse y derivar en el desarrollo de un adenocarcinoma de esófago (un tumor que comienza en las células glandulares), la más grave de las consecuencias del reflujo gastroesofágico.

Según el informe Globocan 2018 del Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en países de altos ingresos como Estados Unidos, Australia, Francia y el Reino Unido está en declive la incidencia de carcinoma de células escamosas (el otro subtipo más común de cáncer de esófago) debido principalmente a una menor prevalencia del tabaquismo, pero "están aumentando rápidamente" las tasas de incidencia del adenocarcinoma por el aumento de la obesidad, la circunferencia de la cintura y de la ERGE.

En Argentina, el cáncer de esófago es de baja incidencia (representa menos del 2% de todos los tumores). Según el IARC, se diagnostican casi 2300 casos al año (casi dos tercios en varones).

A nivel local, Guillermo Méndez, oncólogo de la sección de tumores esófago-gástricos del Hospital de Gastroenterología Carlos Udaondo y jefe de Oncología de la Fundación Favaloro, sostiene que lo que se ve desde hace algunos años es un aumento de los cánceres de la unión gastroesofágica (proximales o del esófago inferior). El médico considera que se trata de "un aumento relativo, a expensas de cambios en la anatomía del órgano, que no necesariamente implica que haya más cáncer, sino que ha cambiado el sitio en donde el tumor se asienta dentro del estómago, en la porción final del esófago".

"Una vez diagnosticado, el cáncer de esófago debe ser tratado en centros de experiencia con un abordaje multidisciplinario de la patología. Hoy en día contamos con terapias endoscópicas, sistémicas (quimioterapia y radioterapia) y quirúrgicas. La utilización o combinación de cada una de ellas es basada en el estadío de la enfermedad al diagnóstico", afirma Schlottmann.

Dado que el cáncer de esófago suele detectarse en etapas avanzadas, Méndez aconseja a personas con reflujo frecuente, obesas o con antecedentes familiares realizar una consulta con el gastroenterólogo. "A veces, a través de una endoscopia se encuentran lesiones preneoplásicas que se pueden tratar", apuntó.

Para prevenir que el reflujo gastroesofágico y sus complicaciones, los especialistas destacan la importancia de consultar ante la aparición frecuente de síntomas, llevar una alimentación variada y equilibrada (rica en frutas y verduras), evitar el sobrepeso y la obesidad, así como el cigarrillo y el alcohol; y practicar actividad física en forma regular.