Por Horacio Serafini* La intentona del gobierno británico de usar Malvinas para distraer a los ingleses de su brutal crisis económica, debe ser respondida por la Argentina con infinita paciencia.

*Por Horacio Serafini. La intentona del gobierno británico de usar Malvinas para distraer a los ingleses de su brutal crisis económica, debe ser respondida por la Argentina.

El gobierno de Estados Unidos aseguró hoy que la cuestión sobre las Islas Malvinas "es un asunto bilateral" entre Argentina y Reino Unido y alentó a que "ambas partes resuelvan sus diferencias a través del diálogo en canales diplomáticos normales".

Estados Unidos reconoce la administración de las islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, pero eludió posicionarse en cuanto a su soberanía, afirmó este viernes el Departamento de Estado al hacer un llamado al diálogo entre los gobiernos británico y argentino.

El vicepresidente volvió a criticar hoy los dichos de David Cameron, al encabezar en Mar del Plata el acto para la realización de la Primera Exposición Industrial en esa ciudad.

El canciller Héctor Timerman sostuvo hoy que la estrategia del gobierno argentino en relación a su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas "está dando resultado" y afirmó que "la única vía que tiene Inglaterra para salir de este embrollo es la negociación directa" con Argentina.

Un miembro de la Asamblea Legislativa del gobierno británico de las Islas Malvinas afirmó hoy que los isleños no quieren "formar parte de la Argentina, sino que es más bien al revés".

El primer ministro británico aprobó "planes de contingencia" para poder desplegar efectivos militares en las Islas rápidamente en caso de que crezca la tensión con el gobierno argentino.

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó hoy de "ofensivas" las acusaciones del primer ministro británico, David Cameron, contra la Argentina, en el marco de la disputa de soberanía por las Islas Malvinas.

El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, acusó este miércoles a la Argentina de "colonialismo", en un nuevo episodio de la guerra dialéctica que mantienen ambos países por la soberanía de las islas Malvinas, bajo dominio británico desde 1833.