Vuelven a analizarse la veda para circular según la patente en el centro porteño
Debido a que en Ciudad se producen cada vez más embotellamientos, en Legislatura están evaluando proyectos para desalentar el ingreso de autos.
Si bien algunos sostienen que la solución para evitar los congestionamientos en Ciudad empieza por invertir en transporte público, la Legislatura porteña está analizando proyectos de ley para prohibir la circulación según el número de las patentes. Hay dos en discusión: uno que se basa en zonas puntuales de la Ciudad y otra en horarios determinados.
Los dos avanzan en la Comisión de Tránsito y Transporte. En uno, que está firmado por Oscar Zago, del PRO, la iniciativa apunta directamente a retomar otra vez la idea de volver al viejo esquema que prohíbe la circulación de vehículos particulares. La idea es que el sistema se aplique día por medio y según el número final de la patente: que los pares puedan circular un día, y los impares otros.
Según su nueva iniciativa de Zago, el plan sólo se aplicaría los días hábiles y dentro del perímetro comprendido entre Entre Ríos/Callao, Córdoba, Leandro N. Alem/Paseo Colón y la avenida Independencia. Para evitar exclusiones o problemas a los conductores, prevé alternar la restricción. Un dato clave de este proyecto es que propone sanciones que no podrán ser consideradas como leves. Sí estarán exceptuados el transporte público y privado, ambulancias, vehículos de servicios públicos esenciales, de discapacitados, remises habilitados, motos y bicicletas.
El otro proyecto es de Daniel Amoroso, ex PRO y que actualmente responde a Francisco De Narváez. En este caso, la ley prevé una restricción similar, pero con algunos detalles diferentes. Apunta, por ejemplo, a extender entre las 8 y las 20 la veda a autos particulares actual en el Microcentro que hoy se aplica entre las 11 y las 16. Además, sumar otras zonas con prohibición de circular en las horas pico de la mañana y la tarde. Por ejemplo, en las manzanas delimitadas por Carlos Pellegrini, Belgrano, Paseo Colón, Leandro N. Alem y Santa Fe. Los dominios permitidos quedarían determinados por un cuadro que se irá actualizando cada cuatrimestre y que deberá ser bien difundido.
Desde el Ejecutivo no creen que la veda por patentes resuelva embotellamientos o contaminación, pero acompañan el debate. "El espíritu de las leyes es bueno, coincidimos en la búsqueda de reducir la cantidad coches que entran a la Ciudad. Pero la solución no es prohibir, sino cambiar los hábitos sociales para desalentar el uso de automóviles y, a la vez, generar cambios para que la gente elija viajar en el transporte público. Nosotros creemos que la restricción por patentes no ha sido una solución exitosa en las ciudades que se implementó", explicó Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte porteño.
Para el especialista en tránsito Andrés Bortagaray, este tipo de vedas "no son soluciones mágicas". "Puede tener sus ventajas, pero dentro de un conjunto de medidas. Si lo que se busca es desalentar el uso del auto, por ejemplo, es necesario que el transporte público funcione bien, sumar más carriles exclusivos, más líneas de Metrobús. Dentro de un conjunto integral estas medidas pueden funcionar. Pero hay que ser prudentes", sumó.
Los dos avanzan en la Comisión de Tránsito y Transporte. En uno, que está firmado por Oscar Zago, del PRO, la iniciativa apunta directamente a retomar otra vez la idea de volver al viejo esquema que prohíbe la circulación de vehículos particulares. La idea es que el sistema se aplique día por medio y según el número final de la patente: que los pares puedan circular un día, y los impares otros.
Según su nueva iniciativa de Zago, el plan sólo se aplicaría los días hábiles y dentro del perímetro comprendido entre Entre Ríos/Callao, Córdoba, Leandro N. Alem/Paseo Colón y la avenida Independencia. Para evitar exclusiones o problemas a los conductores, prevé alternar la restricción. Un dato clave de este proyecto es que propone sanciones que no podrán ser consideradas como leves. Sí estarán exceptuados el transporte público y privado, ambulancias, vehículos de servicios públicos esenciales, de discapacitados, remises habilitados, motos y bicicletas.
El otro proyecto es de Daniel Amoroso, ex PRO y que actualmente responde a Francisco De Narváez. En este caso, la ley prevé una restricción similar, pero con algunos detalles diferentes. Apunta, por ejemplo, a extender entre las 8 y las 20 la veda a autos particulares actual en el Microcentro que hoy se aplica entre las 11 y las 16. Además, sumar otras zonas con prohibición de circular en las horas pico de la mañana y la tarde. Por ejemplo, en las manzanas delimitadas por Carlos Pellegrini, Belgrano, Paseo Colón, Leandro N. Alem y Santa Fe. Los dominios permitidos quedarían determinados por un cuadro que se irá actualizando cada cuatrimestre y que deberá ser bien difundido.
Desde el Ejecutivo no creen que la veda por patentes resuelva embotellamientos o contaminación, pero acompañan el debate. "El espíritu de las leyes es bueno, coincidimos en la búsqueda de reducir la cantidad coches que entran a la Ciudad. Pero la solución no es prohibir, sino cambiar los hábitos sociales para desalentar el uso de automóviles y, a la vez, generar cambios para que la gente elija viajar en el transporte público. Nosotros creemos que la restricción por patentes no ha sido una solución exitosa en las ciudades que se implementó", explicó Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte porteño.
Para el especialista en tránsito Andrés Bortagaray, este tipo de vedas "no son soluciones mágicas". "Puede tener sus ventajas, pero dentro de un conjunto de medidas. Si lo que se busca es desalentar el uso del auto, por ejemplo, es necesario que el transporte público funcione bien, sumar más carriles exclusivos, más líneas de Metrobús. Dentro de un conjunto integral estas medidas pueden funcionar. Pero hay que ser prudentes", sumó.