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Volver a empezar: la vida del profesor acusado de abuso y absuelto de 21 casos

Fernando Melo Pacheco fue imputado por abuso sexual de chicos de jardín. Finalmente la justicia admitió que se "equivocó".

El caso del profesor de Educación Física de Mar del Plata, Fernando Melo Pacheco, parece inspirado en una historia de terror.

Según una nota de Muy, en octubre de 2002, el profesor que por entonces tenía 36 años fue acusado de abuso de sexual de menores en el jardín de infantes católico Nuestra Señora del Camino, de Mar del Plata, donde trabajaba. Tras ser condenado por 21 casos de abuso, estuvo preso dos meses en la cárcel de Batán, y pasó tres años y medio con arresto domiciliario.

El caso tomó repercusión mediática a partir de los supuestos dichos de dos nenes: "Nos ponía en la cola algo colorado y blandito", y tenía un "secretito".

Finalmente, lo "coloradito" eran bastones flexibles de goma eva que el profesor utilizaba para jugar al juego de "la cola del Zorro" y el "secretito" era el pedido de reserva de una maestra de música sobre unas canciones con las que iban a sorprender a los padres en un acto.

La justicia de Mar del Plata lo absolvió de 21 casos en 2006, calificaron la actitud de los padres como "bochornosa" e incluso ordenaron investigar a algunos de ellos. Hoy Melo Pacheco trabaja de administrativo en el Consejo Escolar de Mar del Plata.

"Con pibes nunca más. Los docentes no podemos hacer nada y menos si hay padres, como algunos de los de mi caso, que solo querían sacarle plata al Estado y a la Iglesia", afirmó Fernando, en una entrevista concedida al diario MUY desde su casa.

"La evidencia que recopilaron al principio era para darme una condena a 50 años. Pero poco a poco se fue viendo que todo era falso. Por ejemplo, tomaron como prueba lo que decía un grafólogo, pero en el proceso previo al juicio, que fue de 3 años y medio, se investigó y se supo que la grafología no era una ciencia como para probar o refutar algo. Sin embargo, lo tomaron como carga probatoria para acusarme y detenerme. Ese grafólogo le hacía dibujar a los chicos y luego interpretaba cualquier cosa", recordó Melo Pacheco.

En cuanto a los padres que había acusado al profesor, una madre terminó procesada por "falso testimonio" por encubrir a su marido, ya que su hija le decía a las psicólogas que su papá era el abusador y no el profesor. Otro padre está sospechado de transmitirle la bacteria Chlamydia Trachomatis a su hija por vía sexual. Y un tercero fue condenado a 12 años de prisión por violar a su hijastra. Como si fuera poco, dos psicólogas infantiles fueron procesadas por manipular las declaraciones de los nenes para incriminar falsamente a Melo Pacheco.

"Un juez, en el fallo, trató a una de las peritos de mesiánica, porque ella decía que los chicos le contaban sólo a ella y a nadie más. La trataron de loca y la procesaron. Después se dio vuelta todo, pero yo tuve que soportar el desprecio de la gente impulsado por los medios de comunicación. Y encima ir preso. Además, con la imputación que yo tenía, estar en el penal Batán fue muy duro", finalizó el hombre, sin querer entrar en detalles.