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Vieron con vida al financista desaparecido Hugo Díaz

La fiscal Estela Andrades cree que aún está con vida y que se fue por sus propios medios por cuestiones económicas.

Detectaron en cámaras de seguridad a Hugo Díaz caminando a metros de las oficinas de su cueva financiera, en San Martín 543, días después de que su mujer radicar la denuncia por desaparición.

La fiscal de la causa, Estela Andrades, supone, a partir de esta nueva revelación, que aún esté con vida. Una de las hipótesis es que Díaz tenía deudas imposibles de saldar, alrededor de 300 mil dólares. Creen que se habría ido por su propia cuenta.

El comunicado de la fiscalía:

"Durante un allanamiento realizado ayer, la fiscal interinamente a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°1, Estela Andrades, junto a la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina, analizaron las cámaras de seguridad de la zona donde Hugo Díaz, el financista desaparecido hace 15 días en el centro porteño, tenía su oficina.

Según se informó, en las imágenes que fueron registradas por distintos dispositivos de seguridad cercanos al edificio de San Martín 543, se ve a Díaz varios días después de que la ex mujer, Natalia Puccar, denunciara la desaparición, lo que hace suponer que aún está con vida. Ahora, la fiscal citó a Puccar para que confirme si el hombre que aparece en las filmaciones es su ex marido.

Por otra parte, en el allanamiento ordenado el miércoles pasado por el juez Jorge López, practicado ayer a pedido de la fiscalía, la Policía Federal secuestró computadoras y libros contables, los cuales serán analizados en los próximos días, para ver sí arrojan luz sobre los movimientos de Díaz

El financista desapareció el lunes 9 de marzo, tras estacionar su automóvil en el microcentro porteño.

Ese día, su ex esposa presentó un habeas corpus, dado que Díaz no había regresado al hogar que compartían, en la localidad bonaerense de Lanús, pese a ya no estar casados. Luego la denuncia, recayó en la Fiscalía a cargo de Andrades para ser investigada como "averiguación de paradero", aunque posteriormente, el juzgado decidió cambiar la calificación por la de "averiguación de secuestro extorsivo"."