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Un barrio en jaque por los narcotravestis

Conviven con las narcotravestis y el miedo. Están cansados y piden relocalizar la zona roja de La Plata.

Un grupo de vecinos del barrio "El mondongo" de La Plata denunció ante la justicia y las autoridades bonaerenses el karma con el que conviven: las drogas, los travestis y el miedo.

 

JusticiaCero habló con tres vecinos que son denunciantes y tienen identidad reservada en las causas contra los narcotravestis.

Los vecinos, después de varias reuniones, se decidieron a denunciar encolumnados en un solo pedido: poder volver a vivir en paz.

Explican que antes en la zona había prostitución mayormente de mujeres, pero de un tiempo a esta parte, llegaron travestis mayormente extranjeras, peruanas y dominicanas, que además de prostituirse venden drogas.


Además, los vecinos están preocupados porque en el último tiempo la zona se llenó de peleas. Grupos de jóvenes se dividen el territorio a golpes, tanto para la prostitución como para la venta de drogas.

El barrio, denuncian, está cada día más inseguro. Hay robos constantes y están vinculados a ladrones de ocasión, roban y cambian lo robado por drogas a las pocas cuadras.

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Después de casi seis meses de trabajo constante, el grupo de vecino se reunió con el área de seguridad provincial y hasta con el intendente de La Plata. El pedido es claro, relocalizar el área de la Zona Roja de la ciudad para que puedan volver a vivir en paz.

 

Tal vez lo más llamativo es que la asociación de meretrices argentinas (AMMAR) está de acuerdo con los vecinos y apoya la relocalización para además, encontrar un lugar más seguro para el trabajo.

Sin embargo, una organización que nuclea a los travestis no sólo se opone sino que además denuncia sistemáticamente a los vecinos y a los procedimientos judiciales que buscan evitar la venta de estupefacientes.

 

Los vecinos también reclaman por la cantidad de chicos en situación de vulnerabilidad que hay en el barrio. Denuncian la presencia constante de menores de entre 8 y 10 años que no solamente roban, sino que además venden droga.

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Dentro de las denuncias, piden que se cuide el barrio de los destrozos y la suciedad. Por un lado denuncian que usan las veredas como baños públicos y por otro aseguran que rompen las casillas de gas y agua para esconder la droga, eso hace que cada mañana un grupo de chicos denominados "buscadores" recorran los escondites para ver si quedó algo perdido.

Por el momento, los vecinos esperan una respuesta municipal al problema. Del lado judicial, hubo procedimientos y detenciones que los alientan a seguir luchando por el único objetivo que tienen en mente, vivir en paz como años atrás.