Último adiós a Mario Mactas: familiares, colegas y amigos lo despidieron con emoción en la Legislatura porteña

Este domingo por la mañana, en el Salón Perón de la Legislatura porteña, se llevó a cabo la despedida del periodista y escritor Mario Mactas, fallecido el sábado a los 80 años a raíz de una neumonía. Desde las 8 hasta las 13, una multitud se acercó a rendirle homenaje a una de las voces más singulares del periodismo argentino.

Entre los presentes estuvieron sus hijos, colegas, amigos y figuras reconocidas como Alejandro Dolina, Ariel Tarico, Chiche Gelblung, Alejandra Peñalva, Guillermo Lobo, Carlos Ulanovsky y Lorena Maciel. La emoción atravesó la jornada, en la que cada uno compartió palabras, recuerdos y gestos hacia quien fue un referente indiscutido de los medios.

Su hija Mariana Mactas, periodista de TN, habló entre lágrimas: “Era un buen tipo, muy generoso, un papá muy cariñoso y compañero. Todavía me cuesta creer que se haya ido, porque estaba tan lúcido que parece imposible”, expresó visiblemente afectada.

Ariel Tarico también lo recordó con afecto: “Fue un tipo único. Siempre tenía una mirada distinta. En el último tiempo charlábamos mucho, tomábamos café. Lo voy a extrañar”.

Alejandra Peñalva, por su parte, lo definió como su gran maestro: “Más allá de la facultad, siempre hay alguien que te forma en el oficio, y para mí fue él. Era apasionado, valiente, y no necesitaba mostrarse. Pensaba y actuaba de otra manera”.

Una trayectoria brillante y libre

Mario Mactas nació el 13 de agosto de 1944 en Buenos Aires. A lo largo de seis décadas construyó una carrera única como periodista, escritor y comunicador. Trabajó en medios gráficos, radio y televisión, destacándose por su estilo refinado, irónico y siempre personal.

Fue una de las voces emblemáticas de Radio Continental durante más de veinte años, y se ganó un lugar en la pantalla de TN con su columna El Toque de Mactas. También escribió para La Nación, participó en programas culturales y publicó varios libros, como Monólogos rabiosos, El enano argentino y Así como tiemblan las piernas de mi amada.

Mactas se definía como un hombre libre, independiente, y cultivó una forma de ver el mundo donde el arte, la palabra y el pensamiento eran ejes centrales. Su muerte dejó una huella profunda en el periodismo y la cultura argentina.