DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

"Tiramos para que nos respeten"

Conmoción en Uruguay, tras la declaración de los menores que mataron a empleado de un bar a sangre fría. "Compramos ropa deportiva" con la plata robada, dijeron.

La muerte de Gastón Hernández, empleado de La Pasiva, en Uruguay, conmocionó a todo el país vecino. Un día después de una multitudinaria marcha en reclamo por más seguridad, la Policía capturó a tres menores, de 17 años, y a un adulto. Todos eran sindicados como autores del crimen del hombre de 34 años y padre de cinco hijos.

"Entramos y tiramos para que nos respeten. Después, todo queda más tranquilo", confesó ayer uno de los autores del asalto que provocó la muerte del empleado de La Pasiva, Hernández.

Los dos menores que participaron del asalto cayeron en una vivienda de la ciudad de Toledo, en un operativo que se realizó en la mañana de ayer. "Tiré porque el mozo se movió", declaró al juez Hugo Morales y el fiscal Gustavo Zubía el menor que hizo el disparo mortal.

Sin embargo, los funcionarios de La Pasiva de 8 de Octubre y Garibaldi testificaron que Hernández extrajo una gaseosa de un freezer, la puso encima del mostrador y luego colocó las manos sobre el mismo esperando el pago de la consumición. En ese momento, el menor le disparó al pecho, saltó encima del mostrador y comprobó que Hernández estaba malherido.

Un operador judicial de Menores señaló que los delincuentes disparan primero porque eso "los hace más machos, les da más prestigio en el barrio y dentro del INAU".

El menor que ultimó a Hernández tenía un antecedente por una rapiña cometida en la ciudad de Pando. Tras el disparo al planchero, un cómplice agarró la plata de la caja registradora. Este sujeto dijo en el Juzgado que disparar primero les da más seguridad a la hora de robar. "Siempre se tira primero", enfatizó.

Los propietarios de La Pasiva señalaron que los tres adolescentes se llevaron $ 100.000. Sin embargo, los menores dicen que repartieron el dinero -también participó un adulto como `campana`- y a cada uno le tocó $ 16.000.

"No compramos drogas. Fuimos a una tienda en un shopping y nos compramos ropa deportiva y otras cosas", confesó uno de los rapiñeros. Otro adolescente dijo que usaron el dinero para ir a un bar.

Resta determinar la responsabilidad de un tercer menor detenido. No participó directamente en el asalto, sin embargo, la Policía sospecha que intervino en forma indirecta, ya sea escondiendo las armas usadas en el atraco o dando amparo a los autores del mismo.

El abogado defensor, Guillermo Paysée, dijo que los menores confesaron el hecho y fueron reconocidos por funcionarios de La Pasiva.

En tanto, el fiscal Gustavo Zubía pedirá la pena máxima de cinco años por homicidio y rapiña. El juez Morales se expedirá hoy sobre el asunto. Es posible que en breve se realice la reconstrucción de la rapiña y del homicidio en la pizzería.

En tanto, el juez de 20° Turno, Alejandro Guido, resolverá hoy sobre la situación del adulto que estaba fuera del comercio rapiñado y habría amenazado a una mujer antes de la fuga de los delincuentes.