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Stefanini, Benedit y ahora Hugo Díaz: la sociedad de los financistas truchos

Tipos relativamente jóvenes que viven la ilusión de hacerse millonarios a toda costa antes de cumplir 40 años.

Hace tres meses Damián Stefanini estaba refugiado en el complejo Torres Molinas del Brasil, bajo la identidad trucha de Luis Gómez Brito. La última referencia que se tuvo es que había adelgazado mucho, tenía una barba tupida y estaba desgarbado y eso hacía pensar que el financista aparecería de un día para otro fingiendo un secuestro extorsivo. Pero DiarioVeloz publicó esta historia y el hombre se desorientó y debió cambiar su plan. Ya no es lo mismo decirle a los "pesados" que lo iban a limpiar si no devolvía una millonada que se le fue el dinero en el pago de su auto secuestro.


Pero en algún momento el hombre deberá aparecer por la Argentina, tiene cuatro millones y medio de dólares en una caja de seguridad que solo Stefanini puede rescatar. ¿Y por su hijo de casi 9 meses no se preocupa? No es sencillo ponerse en el cerebro de un tipo codicioso hasta el extremo.

Después vino el crimen de Mariano Benedit. Otra vez DiarioVeloz contó detalles de su vínculo con una banda de narcos peruanos que además introducían partidas de dólares truchos en la plaza local. Todo lo que dimos desde este mismo espacio, el vinculo con una peruanita de armas tomar (egresada de la UADE, la mujer quería llegar lejos con los estudios y con lo otro) y el asunto de los billetes falsificados los terminó reconociendo la Justicia en "off" a otros medios periodísticos. Pero ya Elizabeth Alcedo había regresado a su país y su destino se perdió en la burocracia de la justicia, mientras la viuda de Mariano Benedit repetía que el joven había sido asesinado y no se trató de suicidio. Bah, no se perdió su destino, Elizabeth regresó a Europa, Italia, Grecia y Portugal la han visto pasar siempre alegre.


Un suicida-Benedit- que se dispara y después arrastra su propio cadáver para intentar esconderlo, y una vaina que aparece milagrosamente tres días después de la muerte a pocos metros del cuerpo, ya es parte del sainete a que nos tiene acostumbrado estos casos policiales.

Dos semanas después que Hugo Díaz desapareció por voluntad propia del micro centro porteño, llegan noticias turbias del bajo fondo de los financistas inescrupulosos y sus contactos nada santos con el mundo del hampa.


Primero se dijo que Díaz manejaba fondos de la "12", la barra de Boca. Rafael Di Zeo nos dijo que nadie de su grupo lo conoce, aunque el núcleo del grupo anda en cerca de 3000 integrantes (primera línea y las siguientes), al menos la cabeza principal de la "12" dice con seguridad que Díaz es ajeno a ellos. Después se lo involucró a Díaz con el mundo de las ambulancias.

Mario Clemente, titular de EMERGER, nos dice que en ningún ámbito de ese universo se lo conoce, ni como operador ni como contacto. Le preguntamos a Clemente por ese rumor que sostiene que Díaz estacionaba en su casa una ambulancia de tanto en tanto. "La ambulancia no es un remise que uno se puede llevar a su casa. Existen protocolos de asepsia, de higiene total. La ambulancia debe permanecer en un garage o galpón lista para ser utilizada cuando se requiera le emergencia. Y tener las condiciones de profilaxis que marcan los protocolos. Ahora si uno se esconde dentro de una ambulancia para que no lo detecten, eso es otra cosa... todo menos prestación médica".

Pero una vez descartadas estas hipótesis, fuimos arribando al misterio de la desaparición de Hugo Díaz.

Mas allá que el hombre le debía, como dicen en el campo, a cada santo una vela, la pista probable del por qué Díaz huyó despavorido hace una par de semanas tiene que ver con haber participado en el negocio de venta de jugadores de fútbol, cobró un dinero que tenía que entregar, lo puso en su cuenta y desapareció de improvisto.

¿Recordás el episodio cuando el chico Buonanotte reconoció que la comisión que debía cobrar por la venta de su pase de River Plate al fútbol europeo nunca le llegó a su bolsillo?

Ahí aparecen en el medio los personajes como Hugo Díaz. Lo que desató su fuga es un caso similar al de Buonanotte, sólo que esta vez el financista no se quedó con una comisión por su gestión como financista, sino que se quedó con todo el botín del adelanto de un pase.

Y si, que hagan cola para buscarlo dirigentes de varios clubs y algunos barras bravas no es extraño.