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Sergio Massa quiere la intendencia de Tigre para su esposa como condición para negociar con el kirchnerismo

El actual intendente no quiere resignar la posibilidad de ir por un segundo mandato. Y el líder del Frente Renovador quiere a su esposa al frente del municipio.

Las negociaciones entre el kirchnerismo y el massismo encontraron un escollo en el tramo final. A pocas horas del cierre de alianzas (este miércoles 12 de junio), Sergio Tomás Massa exige volver a tener la intendencia de Tigre para su manejo.

Pero el actual intendente Julio Zamora no resigna su idea de ir por la reelección, más allá de que -en la noche de este lunes- recibió un llamado: "Julio, tenés que bajarte e ir con boleta cortita".

La voz, de uno de los negociadores del espacio K, se encontró con una réplica impensada: "No, yo voy a ir a la interna, con ustedes o con quien sea. No me cumplieron".

El asunto es que Julio Zamora, un histórico peronista que supo trabajar en la cartera laboral durante años, se sumó al Frente Renovador cuando Massa conformó esa fuerza en 2013. Se transformó en un eficiente gestor y terminó sucediendo a su jefe político en la municipalidad, cuando el creador del FR cobró un alto volumen político.

Zamora aceitó en los últimos tiempos sus vínculos con el peronismo y se lo vio en actos con Máximo Kirchner y la propia Cámpora, amén de estar afiatado en su relación con los intendentes del Conurbano.

Pero ahora la negociación Massa-kirchnerismo puso sobre la mesa el municipio donde el del Frente Renovador montó su estructura: por eso, ganó peso la idea de Malena Galmarini de Massa como postulante a la intendencia.

Ahora, Massa está pidiendo -ante sus negociadores del kirchnerismo- que Zamora resigne su candidatura y no haya PASO en el distrito. El actual intendente pide unas Primarias y así, resolver las candidaturas del espacio.

Esta discusión determinó internas en el propio kirchnerismo, entre quienes quieren cerrar ya -y a toda costa- el acuerdo con Massa y entre quienes le han prometido a Zamora su continuidad en el municipio, una de las condiciones que el líder renovador debería aceptar para su nuevo acuerdo electoral.

Zamora fue muy duro, en las últimas horas, delante de sus allegados: "Sergio está equivocado. Yo voy a ir a las PASO sea como sea, adentro o afuera. Después, que todos se atengan a las consecuencias políticas".

Como se ve, las últimas horas políticas serán muy calientes.

(Fuente: Clarín)