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Robo, persecución y tiroteo en Palermo: motochorros le robaron el auto a un diplomático turco y la policía mató a uno de ellos 

El hecho de inseguridad ocurrió en la madrugada del domingo, cuando dos delincuentes interceptaron la camioneta en la que se desplazaba el funcionario de la Embajada de Turquía.


Un diplomático de la embajada de Turquía y su chofer fueron asaltados por motochorros que los interceptaron en Palermo y les robaron la camioneta en la que se movilizaban. El robo dio inicio a una persecución policial que terminó con uno de los ladrones muerto, indicaron fuentes policiales a Infobae.

Efectivos de la Comisaría Vecinal 14C fueron alertados sobre dos delincuentes en moto que en Soldado de la Independencia y Gorostiaga, frente a la Embajada de Alemania, le robaron una Volkswagen T Cross al funcionario turco y luego se dieron a la fuga, uno en la moto y otro en la camioneta, detallaron.

Luego, los agentes dieron con los ladrones en Libertador y Sarmiento, donde se inició una persecución hasta las calles Gelly y Salguero, muy cerca de la Plaza Sicilia, el lugar donde asesinaron al ingeniero Mariano Babieri, para robarle el celular. En ese sitio, el móvil policial interceptó la camioneta, la cual terminó chocando con un vehículo estacionado.

En ese momento, de acuerdo a las fuentes policiales, el agente escuchó un estruendo y observó que uno de los delincuentes sacó un arma de fuego. El uniformado repelió la agresión y mató a uno de los ladrones. Dentro del vehículo, fue encontrada un arma de fuego, indicaron las fuentes.

En el caso interviene el Juzgado Criminal y Correccional número 25, que ante la Secretaría número 161, del Dr. Robet, dispuso que todas las actuaciones del caso queden a cargo de la Policía Federal Argentina

Personal de PFA de Homicidios se encuentran trabajando en el lugar, donde no se permite el ingreso, hasta finalizar las tareas investigativas. Respecto del fallecido, se trata de un masculino de 30 años aproximadamente, contextura delgada, tez trigueña, cabello corto, de unos 1.75 metros a aproximadamente. No se poseen mayores datos.

Tras el homicidio de Barbieri, asumió frente al Ministerio de Seguridad porteño Gustavo Coria, quien prometió reforzar el patrullaje en las calles, bajo una premisa: “Que tenga miedo el delincuente”.

“Vamos a poner todo nuestro esfuerzo en que todos nuestros policías y recursos estén en la calle. Confío plenamente en nuestra Fuerza. Todo el esfuerzo tiene que estar puesto para que los vecinos y las personas que ingresan a la Ciudad diariamente puedan vivir en paz. El que tiene que tener miedo es el delincuente”, sostuvo Coria en su primera intervención pública, semanas atrás.

Coria dio a entender que se están haciendo ajustes “todas las semanas” en la distribución de las fuerzas de seguridad, que se irán definiendo “de manera dinámica” en base a cuatro criterios: “la población, la movilidad demográfica, la superficie y el mapa del delito”: “La Ciudad es hoy la segunda capital de América con menor índice de homicidios. Eso indica que el camino es el correcto, lo que no implica que no tengamos que hacer permanentes acciones de ajustes”, aseguró.

Días más tarde, el Gobierno porteño instaló nuevas luces en la plaza Sicilia de Palermo, donde fue asesinado Barbieri, el ingeniero civil de 42 años al que un delincuente lo apuñaló en el corazón para robarle el celular en una de las zonas más costosas y vigiladas de la Ciudad.

El crimen ocurrió la noche del 30 de agosto, cuando Barbieri ingresó a la plaza ubicada en el Parque Tres de Febrero, cerca de las 22:45 de la noche para “hacer una meditación de la Luna”, según sus allegados. En el interior del espacio verde se topó con un hombre que le intentó robar. El ingeniero se resistió y se produjo un forcejeo, incluso, cayeron al piso.

En la lucha, que duró pocos segundos, el ladrón hirió a su víctima y escapó. En tanto, el ingeniero recorrió herido casi 300 metros hasta una heladería, ubicada en Avenida Del Libertador y Lafinur, en la que pidió ayuda. “Me apuñalaron para robarme el celular. No me quiero morir”, llegó a decir a las personas que lo asistieron antes de desvanecerse.

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