DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Religión profesante: creo en Michel Piccoli...

Dentro de los estrenos de esta semana, el destacado principal es para el último film del director, actor, productor y guionista italiano Nanni Moretti, recordado por Caro Diario, La Habitación del Hijo y El Caimán; en Habemus Papa, su último trabajo presentado en competencia en el 64º Festival de Cannes interioriza en la elección del nuevo Pontífice y la toma de responsabilidad hacia quien -como una víctima- ha salido elegido.

A diferencia de lo que todos imaginaríamos, la competencia por acceder al reconocimiento papal debería ser ardua y estresante, por lo contrario, con la comicidad que imprime Moretti tras la cámara, demuestra cómo el clan de cardenales pelea justamente por no resultar elegido. Es así como el nuevo Papa, interpretado por el reconocido actor Michel Piccoli, quien con sus 86 años, más de 200 películas en su haber incluyendo El Desprecio de Jean Luc Godard, Belle De Jour de Luis Buñuel y su continuación Belle Toujours de Manoel de Oliveira, no se encuentra preparado para semejante rol, no buscado y del que descree haber sido encomendado por orden divina, se plantea el interrogante cierto y sincero sobre la aptitud, el cuestionamiento de la fe e inclusive un posible ataque de pánico.

Mientras que los fieles esperan las señales de humo que indican la certera elección en el Vaticano, las preocupaciones y caos de la casa para adentro son magnánimas. ¿Qué hacer si el nuevo Papa elegido por consenso no quiere aceptar su cargo?. La respuesta es simple, llamemos a...un psicoanalista (Nanni Moretti). Como un salvador a la causa, los ejercicios encomendados por el profesional pretenden ser serios y son acatados a rajatablas por el grupo de cardenales, pero, visto desde afuera, son por demás cómicos, ¿Quién imaginaría a un grupo de cardenales con tanto preocupación jugando al volley mientras el recientemente elegido Papa se ha escapado?.

Moretti imprime su sello de drama-comedia por partes iguales mientras que el gran peso del film está soportado por la magnífica interpretación del veterano Piccoli, a quien este año le arrebataron la Palma de Oro a la mejor actuación, sórdido, querible y sensible, el mejor no-Papa que hayamos visto en pantalla grande.

Las responsabilidades y capacidades también se ven reflejadas en otro film menor de estreno esta semana, Sin Límites, interpretada por el nuevo galancito de Hollywood (¿No recuerdo a partir de cuándo sucedió esto?) Bradley Cooper, quien interpreta a un joven escritor fracasado, sin ideas,  sumergido en una vida alejada de cualquier atractivo posible. Gracias a un elemento fantástico o mejor dicho, farmacológico, del cual deberemos creer en un 100% acerca de su efectividad como para poder digerir la trama subsiguiente, el escritor accede al efecto de poder incrementar su inteligencia y soportar una especie de incremento exponencial de sus sentidos y capacidades. Es así cómo, de ahora en más Eddie se convierte en un éxito andante, en su vieja y nueva profesion, en su vida nocturna y sexual, recupera a su pareja perdida, se involucra en un sub plot de mafias callejeras y se convierte en una de las personalidades  más destacadas y adineradas de Norteamérica. Todo gracias a una pildorita, o varias. El conflicto se plantea ante los efectos colaterales de la droga y en el instante en que ésta comienza a acabarse. Sin Límites es un producto entretenido, ambiguamente de forma implícita plantea que podemos lograr todo lo que queramos gracias a la ingesta de un medicamento, un concepto no saludable ni responsable, que al igual que el film en toda su duración, terminado el efecto, sinceramente deja por sentado que la adrenalina vista en pantalla sólo puede durar minutos y no mucho mas después de vista. Robert De Niro, presta su nombre al poster publicitario con una mínima participación actoral, concisa.

Utilizando la técnica de conectar un film con otro, la temática del éxito también se ve reflejada en el documental argentino de la directora Andrea Yannino Soi Cumbio, recientemente exhibido en el pasado BAFICI. El film abarca la instancia en que Cumbio, una niña flogger se vió envuelta en un fenómeno que bien pudo llevar adelante debido a su edad, una instancia que generó millones de visitas via internet, entrevistas para gráfica, tv, publicidades de prestigiosas marcas y hasta traspasar continentes. La popular sobre-exposición es aquí enfocada sobre la cotideaneidad, la mirada de sus padres, el alrededor conformado por amigos, su entonces novia y seguidores. Cumbio se convirtió en un fenómeno, y lo que aquí se evidencia es que desde el humilde lugar en que se vió situada, muchos aprovecharon la mediática situación para valerse de shows que convocaban a toda una generación que se veía reflejada en ella, que consumía los mismos productos como es la vestimenta, corte de cabello, gustos musicales y tecnología digital, virtual y telefónica. Soi Cumbio, muestra la demonización de los medios, la fascinación de personas humildes por entrar en lo que para la televisión es la fama, y el reconocimiento inmediato, una movida cultural flash.

Amigos con Beneficio es el estreno que indudablemente será comparado con la anteriormente estrenada Amigos con Derecho. Ante el derecho o beneficio de tener una amistad, el sexo ocasional y sin compromiso planteado a través del límite o techo de una simple amistad, en ambas propuestas el alejarse de esa delgada línea trazada da riendas al conflicto principal y qué mejor que Ashton Kutcher y ahora Justin Timberlake contra Natalie Portman y ahora Mila Kunis para demostrarlo. La comedia romántica está dirigida por Will Gluck y es presentada por Sony Pictures.

Apollo 18 – La Misión Prohibida y el documental argentino Cine al Fin de Meritxell Soler y Julián Vazquez, completan la variada cantidad de estrenos.

Por Jose Luis De Lorenzo
delorenzo@asalallenaonline.com.ar
www.asalallenaonline.com.ar