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Reelecciones: el peligro de perpetuarse en el poder

Por Lorena Lalín. No importa la ideología, no importa el país, sólo el hecho de ocupar un sillón presidencial por más de dos períodos, ya es peligroso.

Por Lorena Lalín
@lorelalin
llalin@diarioveloz.com


No cambia si hablamos de Vanezuela, Argentina o Estados Unidos. El peligro siempre es el mismo. Que una misma persona se perpetúe en el poder presidencial y sea reelecto, genera cierta impunidad que no le hacen bien a una sociedad. ¿Por qué? Por lo siguiente:

El poder ciega. Que una persona sea el máximo responsable político, social y económico de un país, a cargo de millones de personas (y vidas) genera una cierta carga de poder concentrado que posibilita la creencia de ser un "todo poderoso".

La oposición se debilita. El hecho de que una misma persona sea reelegida por el pueblo en diversas oportunidades, genera una muy fuerte debilidad en aquellos otros que intentan dar otro tipo de mensaje, ya que en los hechos parecen no ser creíbles, y por ende no son elegidos. Y toda comunidad política siempre necesita de opositores para lograr un equilibrio social.

La sociedad se somete. Casi sin querer, los ciudadanos terminamos descreyendo de nuevos caminos y caemos en el famoso "preferible malo conocido que bueno por conocer". Nos autoconvencemos que es lo mejor, y nos acostumbramos a que lo malo puede ser peor.

El pueblo se envejece. ¿Por qué creo esto? Porque las sociedades son como las personas en sí mismas. Si uno camina por la vida sin probar cosas nuevas, solamente transitando un camino ya conocido, sin arriesgarse a nuevos obstáculos, envejece, se pierde la "sal" de la vida de probar por más, de mejorar, de buscar siempre algo mejor.

Como las parejas, a lo largo del tiempo hay desgaste
. Las sociedades y los políticos tienen una relación bastante similar a las de una pareja. Al principio hay amor ciego, después hay entendimiento de que el otro no es igual a uno, y con el tiempo aquello que te enamoró es lo que le terminás echando en cara. Para poder sostener esa relación habrá que renovarse, habrá que escucharse, y habrá que encontrar nuevos caminos.

¿Se puede hacer esto con un gobierno?