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Reconstruyen la muerte del joven por bala policial

La Justicia realizará hoy la reconstrucción del homicidio del joven Ariel Domínguez, ocurrido el 20 de julio en el barrio de San Telmo, hecho por el cual está imputado pero en libertad un cabo primero de la Policía Federal.

El abogado de la familia de la víctima, Jorge Taiah, informó a Télam que la medida será encabezada por la jueza de instrucción porteña María Gabriela Lanz y que se cumplirá a las 12 en el cruce de Humberto I y Paseo Colón, donde Domínguez (22) cayó muerto.

Para el trámite, deberá presentarse el policía imputado, Ariel Mendoza, los peritos de Gendarmería Nacional y uno de parte que la familia de Domínguez ya ofreció, además de dos testigos.

El letrado explicó que la jueza ordenó la reconstrucción del hecho porque "el peritaje balístico que realizó Gendarmería Nacional sostiene que el arma no puede dispararse sola como declaró el policía".

"Por eso se va a realizar un estudio que se denomina `tormento´, que consiste en tirar el arma al piso y que se golpee como asegura que el policía que le sucedió", detalló el abogado, quien señaló que tal vez sólo una parte de estos peritajes se hará en el lugar del hecho.

Los resultados recibidos por Lanz también indicaron que la pistola marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros que portaba el cabo primero "estaba en buen estado y que no se debería haber disparado sola porque tenía doble seguro", dijo el abogado.

Luego de que se cumpla esta medida, Taiah presentará nuevos testigos para que declaren por el caso y pedirá que se realice un nuevo estudio para determinar el ángulo exacto de ingreso del proyectil en el cráneo del joven muerto, ya que -a su entender- no está debidamente acreditado.

El hecho que se investiga sucedió el miércoles 20 de julio a las 16.10, cuando aparentemente el cabo primero Mendoza fue en apoyo de efectivos de la comisaría 14 que intentaban controlar incidentes originados por un grupo de jóvenes en la vía pública.

Mendoza, que realizaba la custodia en la sede del Registro Nacional de las Personas, se acercó a ver lo que ocurría y pretendió intervenir.

Al declarar ante la jueza el viernes pasado, el efectivo dijo que mientras corría, se le cayó el arma y se escapó un tiro que impactó en la cabeza de Domínguez, quien casualmente caminaba por el lugar y se dirigía a la parada de un colectivo para regresar a su casa.

Con esa declaración, la de un testigo presencial, y la prueba de "dermotest" que dio resultado negativo, es decir que el policía no tenía pólvora en sus manos, la jueza decidió excarcelar a Mendoza bajo palabra, y encuadró el hecho en un "homicidio culposo".

Las únicas condiciones que impuso la magistrada a Mendoza es que se presente una vez por mes en el juzgado y le prohibió el uso de armas mientras se resuelve su situación procesal, lo cual ocurrirá en los próximos días.