Ramón Díaz y Carlos Bianchi, dos dinosaurios que se quedaron sin magia
Deben seguir adelante o tienen que dar un paso al costado para no sentir humillación. Los hinchas empiezan a soltarles la mano.
Los dinosaurios Ramón Díaz y Carlos Bianchi saben que no pueden cambiar el rumbo de River y Boca: los resultados no acompañan y duelen los ojos ver jugar a sus equipos. ¿Deben seguir adelante o tienen que dar un paso al costado para no sentir humillación? ¿Están gaga?
El riojano no ocultó el malestar con el que se fue de Floresta, luego de la derrota por 3 a 2 ante All Boys. Con lamento, como si fuese un principiante, el dinosaurio millonario sostuvo: "Estoy caliente y dolido, le pedimos disculpas a la gente". ¿Un técnico tan ganador como Ramón debe rebajarse de esta forma? Sí, claro. La mejor decisión que podría tomar es ser sincero con los dirigentes y pedir irse. Ya no hay vuelta atrás, querido. No manches tu gloriosa historia en el club de Núñez.
El presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, sabe que si no sale campeón en este torneo, Ramón junto a su hijo Emiliano deberán dar un paso al costado. La pregunta que se hacen muchos hinchas es por qué esperar hasta la finalización del torneo. ¿No es perder tiempo? Sí, lo es.
Enfrente, Carlos el "dinosaurio estatua" Bianchi. Luego del bochornoso acompañamiento a Juan Román Riquelme a una conferencia de prensa patética, el entrenador demostró no tener personalidad y dureza para tomar decisiones importantes. Sus equipos nunca jugaron bien pero este Boca da escalofríos. El cabaret ya se le instaló en el plantel y él tomó partido. Los dirigentes no le sueltan la mano porque es una carta fuerte para seguir en el poder.
Lento de reflejos, Carlitos demuestra no querer a Boca. Tiene un cuerpo técnico sin el nivel necesario para estar en un club tan grande y cada derrota la toma como si fuese algo normal. Siempre hay una excusa. Total quien va a contradecir al Virrey.
Llegó el día en que los hinchas de River y Boca salgan a protestar. Tienen que pedir explicaciones. Su historia se los exige. Las hinchadas rivales se mofan de ellos. ¿Cómo se llegó a eso?
Ramón-Carlos: se les pasó el cuarto de hora, no sigan humillándose. Los hinchas no son giles y se los van a empezar a remarcar. No lleguen a caer tan bajo.