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¿Qué bombazos tienen las carpetas que Marijuan trajo de Estados Unidos?

En los tres días que estuvo en Washington tuvo por lo menos dos reuniones con Mark Yost, el fiscal especial de la Division of Enforcement de la SEC para delitos de corrupción en el extranjero.

Por Ignacio Zuleta

@IZuleta

 

No existe en el planeta ocurrencia espacio-temporal más tediosa que un domingo por la tarde en Bruselas (si no, que lo diga Jorge Remes, que ocupó durante años allí la embajada más aburrida que pueda imaginarse) como tampoco debe haber plaza más entretenida, a cualquier hora del día de cualquier día, que Buenos Aires. Aun en domingo llueven misiles sin misericordia de una franja de la política hacia la otra. En Bruselas quiso acovacharse anoche Mauricio Macri, bien lejos de la agitación que incluyó denuncias cruzadas, respuestas de Cristina de Kirchner y escalada de agresiones mutuas. Sabe bien que lo peor para un político es verlo enredado en entuertos y que el público, al menos el que apoya al PRO, prefiere ver a sus dignatarios en prolijas reuniones con mandatarios extranjeros. Esta ciencia de baqueano le hace dibujar itinerarios lo más distantes del de sus colegas de la política. Si la que viene es de alta concentración de voluntades - desde mañana los radicales en Tucumán, y el resto de la semana todo el Congreso a esa provincia - él prefiere que lo vean entre parís y Idaho en un avión inaccesible al chismorreo y mirando todo por TV. Quienes lo aconsejan le aseguran que estar lo más lejos del barro es el mejor negocio porque su público no lo quiere mezclado con las suciedades de la política, que siempre asaltan al que se dedica a ese oficio.

Esa distancia conviene más cuando se esperan más golpes a la atención sobre las lindezas privadas de los hombres públicos. En la mitad de la semana regresó al país el fiscal Guillermo Marijuan, cuyo viaje a EE.UU. distorsionó la publicidad de unas fotos de jolgorio junto a amigos que lo acompañaron en un viaje "de estudios" que incluyó un recreo para ir a ver el domingo el partido de la noche triste entre Argentina y Chile en New Jersey. Marijuan no se inmutó por esa publicidad porque es un hombre del tipo jovial, ("jodón" dice un amigo) y se entretiene con esas salidas de tono que completan su perfil público. En los tres días que estuvo en Washington tuvo por lo menos dos reuniones con Mark Yost, el fiscal especial de la Division of Enforcement de la SEC para delitos de corrupción en el extranjero. El funcionario está fascinado con Marijuan, y le tiró una tonelada de información sobre cuentas bancarias de argentinos que el funcionario estará obligado a tramitar abriendo decenas de expedientes. Hay de todo, desde empresarios del capitalismo de amigos hasta funcionarios, ex funcionarios y otras especies del poder, incluyendo a un ex primer magistrado del país que aparece enviando varios millones de dólares a un paraíso fiscal de extremo oriente. No se lo menciona porque en esta página no se hace periodismo patrullero y porque, como bien dice el tango "Sangre maleva", "el varón para ser hombre, no debe ser batidor".

 

Igual, como decía el llorado Héctor Masnatta, todo se va a saber en el expediente. Esas cuentas las suelta Yost a la justicia argentina a partir del control que tiene la justicia americana del circuito para sacar dinero negro de la Argentina que, como todos saben, transita por un caño que va de Buenos Aires a Montevideo y se pierden en ventanillas virtuales de un banco con sede en Curaçao pero que se disfraza de canadiense. En fin, detalles que explicarán los expertos, pero que ponen nerviosos a todos, sin distinción de banderías, porque así es la mancha venenosa. Esto se cuenta bien sintético, porque en las próximas horas habrá noticias fuertes como fruto de este viaje de Marijuan, que debió moderar su presencia en el "viaje de estudios". Cuando el grupo del Centro de Estudios Americanos fue recibido por un funcionario del departamento de estado, éste lo señaló como "un fiscal muy importante que investiga casos y que acá nos visita". El fiscal lo interrumpió con un: "Disculpe, acá yo vengo a escuchar, no a hablar". Mientras transcurría una de esas visitas fue que Marijuan fue apartado del grupo, invitado a subirse a una combi negra y fue a una nueva reunión con Yost en la SEC. De novela.

Claro que las agendas del oficialismo son más tediosas que las de la oposición, que ofrece un entretenimiento que renueva el libreto todos los días, con el elenco estable de Cristina y sus ex ministros y algunos artistas invitados, como José López, excéntrico en la suerte de revolear bolsones de dinero. O más que sacó hasta ahora Macri de los encuentros globales son esperables palmadas en el hombre, como las del canciller español José Manuel Margallo a Susana Malcorra el jueves en Madrid, o las que le dio François Holland a él en París al día siguiente. El gobierno, encima, no puede festejar colgado de la alambrada la mejor noticia que podía recibir la Argentina en décadas, que es el divorcio de Gran Bretaña de Europa.

Con eso el país se gana una treintena de amigos que tenía la trompada prohibida para apoyarnos en cuestiones comerciales y en Malvinas. Pero entre la candidatura Malcorra, y el deseo del gobierno de no irritar a los intereses creados, no puede gritarle el gol ante la cámara. Perdería la canciller la promesa de los ingleses de no vetarle la pretensión de ser secretaria de la ONU, y desdibujaría Macri su perfil de ser el mejor amigo del imperio, algo que le cuesta mantener ante las presiones de los EE.UU. para que se respeten patentes (caso Monsanto). El caso lo habló el jueves con Margallo, en la visita que le hizo en Madrid Malcorra junto al embajador Ramón Puerta (de Hierro). El anfitrión le dijo que España ya está avanzando en el reclamo de un gobierno sobre Gibraltar, pero la canciller dijo que Malvinas es un caso distinto, como si el Brexit no beneficiase directamente - como muchos creen - a la política de reclamo de la soberanía. Envidiable la rapidez de la reacción española ante la salida de GB de la UE, porque retoman cuestiones que esa sociedad había suspendido, y lo hacen sobre caliente.

Aprovechan el shock de los funcionarios ingleses ante un golpe que nunca esperaron. Los diplomáticos que tratan con ellos cuenta que se han quedado sin temas ed trabajo, y son miles de burócratas que deberán reacomodarse a una Inglaterra sin Europa. Por ejemplo, se les escucha decir "El año que viene tenemos la presidencia de la EU" y de repente se dan cuenta de que eso no pasará y cambian de tema: "No, perdón, nos olvidábamos..."  Para estos ingleses la nueva situación no tiene planes ni presupuesto; nunca su gobierno previó un plan de alternativa para el Sí.  No tienen dinero ni tiempo para restructurar todo: no tienen fronteras con Europa que tienen que construir ahora. Les llevo 40 años armar todas las conexiones y ahora tienen que rehacer todo en menos de dos.  Hay reparticiones enteras en los ministerios que no existen porque sus funciones habian pasado a la comunidad europea y se manejaban desde allá. Ahora tienen que rehacerlas sin presupuesto y sin gente. Hay barrios enteros en Londres donde viven 98% de europeos que se tienen que ir con su plata y sus comercios en menos de dos años.

Macri aludió a los efectos del Brexit cuando dijo anoche en Bruselas que el acuerdo con el Mercosur y la UE dependen de los europeos, pero dentro de ese lote los más duros eran los ingleses, que ahora ya no están. Con este nuevo mapa surge una Rusia más fuerte, y también una España que va ver reforzado su rol imperial hacia América latina y especialmente a la Argentina. El sábado por la noche, en Madrid, paseando por los salones del cóctel organizado por la embajada de los Estados Unidos por el día de la independencia de ese país, escuchamos cómo la infanta Elena, hermana del rey Felipe VI°, contaba que Macri lo llamó al rey viejo, Juan Carlos I°, para comprometerlo para que este fin de semana esté en Tucumán para los actos del 9 de Julio. "El rey está muy feliz con ese llamado de su presidente", le dijo al embajador Puerta. La infanta, de paso, preguntó "¿Cómo está el sr Soldati?", con referencia a Santiago, compañero de estudios de Juan Carlos cuando eran niños en un internado de Suiza que los hizo amigos hasta hoy. Macri le diría al rey que en cuanto haya gobierno en España, hará un viaje a ese país. El 9 de julio, que es cuando puede haber un acuerdo para que el PP forme gobierno, va a estar en Madrid Barak Obama, y después se dispara el verano. Por eso ese viaje puede pasar a setiembre. Más interesados en esos contactos están los empresarios españoles, que esperan a cada enviado de Buenos Aires con pliegos de negocios posibles. Malcorra es quien más los atiende, porque pasa todo el tiempo por esa ciudad en donde tiene casa y familia (un marido, se entiende); ya estuvo por allí Alfonso de Prat Gay, Jorge Macri y esta semana irán Guillermo Dietrich y Francisco Cabrera, que acompañarán a Macri en la gira a Alemania y se desprenderán para atender en Madrid pedidos de audiencia de emprendedores hispanos que van por la revancha después de años de kirchnerismo fóbico.

La plaza de Madrid es una de las más útiles para saber de peronismo, porque pasan por allí dirigentes de ese color, que son también personajes en busca de autor. En la semana que pasó coincidieron Eduardo Duhalde y José Manuel de la Sota. El ex presidente venía de una minivacación en Marbella; el ex gobernador de Córdoba fue hermético sobre su agenda, pero accedió a cenar en la embajada por donde había pasado, como se contó en este sitio, Felipe González. En una cena recoleta Duhalde, De la Sota y el anfitrión desmenuzaron, como se hace en toda peña en la que haya peronistas, el futuro de esa formación. De la Sota es el más escuchado porque es el dueño de la capitanía general antikirchnerista de Córdoba y es el eje de cualquier acuerdo dentro del PJ que suponga, como esperan todos, superar al kirchnerismo. El cordobés sancionó en esa mesa: "No imagino el futuro del peronismo sin Duhalde, Puerta y Massa". Si se mira a todo el arco de ese signo parece hoy más una expresión de deseos, pero que se monta en una especulación legítima: que el peronismo buscará juntarse, más tarde o más temprano, y lo que se puede discutir es cuándo ocurrirá eso. Si en 2017 o en 2019. Esa mesa en la embajada de Madrid sirvió también para ajustar alguna cuenta pendiente, aunque no todas, porque nunca Duhalde le dijo a De la Sota por qué lo descartó en 2003 como candidato presidencial y lo eligió a Néstor Kirchner.

Es algo sobre lo cual guarda silencio, aun cuando avanza la noche y los bebestibles. Lo que se recordó fue el viaje que hizo Duhalde en enero de 2003 a Misiones en el avión Tango 04 para ofrecerle a Puerta ser el candidato a vice de Kirchner. "- Pensé que venías a ofrecerme la candidatura a presidente", le dijo el entonces senador por Misiones. "-Podés ser un buen vice", insistió Duhalde. Puerta: "- Mirá, si yo fuera candidato a presidente nunca lo llevaría de vice, por la misma razón no podría ser jamás su vice. ¿Vos lo conocés a Kirchner?". Duhalde: "-... No, la verdad que no". Puerta dedicó 40 minutos a explicarle su opinión negativa sobre el santacruceño: "Yo sí lo conozco. Vos cuando vuelvas decile que yo dije No a ser su vice. No le contés lo que dije de él, pero con mi No le va bastar para salir a destruirme. Y te aviso, después te va a destruir a vos". Duhalde escuchó, se subió al Tango 04 y ocurrió lo que Puerta dijo que iba a pasar. Ni de la Sota ni Puerta atinan hoy a dar una razón de por qué Duhalde no los señaló como sucesores, pero el único rasgo en común que tenían es que ninguno de los dos iba a atacarlo a Carlos Menem, que estaba en la mira de Duhalde desde 1999, cuando fue candidato a una elección presidencial que cree perdió porque el riojano jugó a menos. Sólo Kirchner le aseguraba un anti menemismo a fondo, algo que cumplió mientras fue "nesario".

Esos recuerdos sin ira pueden volver a la superficie bajo otra luz ahora que Puerta junta peronismo para el oficialismo, De la Sota ajusta su sociedad con Massa hacia 2017, cuando será candidato a diputado nacional por Córdoba, y que el propio Duhalde amaga con un retorno a la actividad.

Ya asumió la presidencia de su alma mater, la ONG Movimiento Productivo Argentino, cargo que ocupaba el ex diputado Carlos Brown, y puso de secretario a su ex jefe de gabinete Alfredo Atanasoff, que de paso animó el sábado por la noche una divertida fiesta de casamiento en el salón Lo de Aberg Cobo, en el corazón de la Recoleta. Esos cambios formales adelantan una reactivación del ala duhaldista en Buenos Aires, en un intento de reivindicarse como perseguida por el duhaldismo. Implica también una revisión de viejos pactos, como el de Duhalde con el Momo Venegas, que aportaba para el pago del alquiler de la sede del MPA en el barrio de Congreso, adonde tenía además el matrimonio Duhalde su búnker político. Si esa ayuda, el MPA ha pasado a una más modesta sede cerca de la jefatura de la policía Federal, en la calle Moreno. Duhalde tuvo que atenderse de la boca y por eso fue uno de los tantos ausentes en la fiesta de Atanasoff por la boda con la joven Lucrecia Vanni, funcionaria de la AGN. En esa fiesta del sábado a la noche era esperado Daniel Scioli, que nunca llegó y justificaron su ausencia Gabriela Michetti y Jorge Triaca por las dificultades de desplazamiento en ese lugar. Sí estuvieron Rogelio Frigerio, relacionado con Atanasoff con él a través de los servicios de la consultoría que tuvo el ministro, y Domingo Amaya - un peronista ejemplar, fue intendente peronista de Tucumán y ahora es secretario de Vivienda del gobierno Macri -; ahora puja para que no lo expulsen del PJ de su provincia en el mismo expediente que a José López.

También estaban José Scioli, Matilde Menéndez y, entre otros de quienes se repantigaron esa noche en los" livings", una de las estrellas de la judicatura electoral, el camarista Alberto Dalla Vía. Este magistrado entrará en la zona de luz en cuanto avance el proyecto de reforma electoral que propone el gobierno, con boleta única, electrónica cuando se pueda, y que promete un capítulo sobre cambios en el régimen de financiamiento para que las empresas puedan aportar a los partidos en campaña. Es un punto disputadísimo en todos lados; lo autorizó en los EE.UU. un fallo de la Suprema Corte de su país que enardeció a Obama y lo justifican aquí quienes dicen que la autorización a personas y no a empresas esconde la verdad de un país que tiene la mitad de su economía en la informalidad. Dará para interminables batallas porque los sistemas electorales están en remojo en todo el mundo, por ejemplo, en Austria, cuya Corte suspendió el balotaje de mayo que dio por ganador por escasa diferencia a un liberal por sobre la ultraderecha.

Esas alturas doctrinarias empalidecen ante las efectividades a las que se dedican los oficiantes de la política agónica. Con la virulencia de sus últimos pronunciamientos, Jorge Capitanich lanzó otro dardo a sus correligionarios, un documento titulado "Es la política, estúpido, no la justicia", que encierra un contraataque a la ola de procesamientos, en los que está incluido por el caso del fútbol. En la semana que pasó recorrió por teléfonos a buena parte de la dirigencia adelantando su estrategia, que resume en estos puntos: 1) pelear por la unidad del peronismo es hoy una estupidez, 2) esos esfuerzos distraen del objetivo de desgastar al oficialismo; 3) el gobierno demuestra una gran eficiencia, porque con poco gana todo, merced a un peronismo que no tiene ambición opositora; 4) todo oficialismo lo que hace es unir a la oposición, en este caso, la oposición se divide; 5) la pelea la tiene que concentrar el peronismo en ganar diputados en 2017; 6) la pelea por los senadores no interesa, porque esa cámara, además, está manejada por los gobernadores que necesitan acuerdos con el gobierno.

Le pregunté qué rol tendrá él en esa estrategia y confirmó que será candidato a diputado nacional por el Chaco. "Aunque sea testimonial, voy a ser candidato". Insistió en que también Cristina de Kirchner debe ser candidata en Buenos Aires, que es donde será la batalla principal. "Si quiere defender el proyecto, que sea candidata". En la semana que pasó, Capitanich habló por teléfono con la ex presidente, en diálogo que más o menos transcurrió así: "-Te desconozco Cristina". Ella: "¿Por qué me decís eso?"- Él: "- Porque no te veo defender el proyecto, con el silencio no se defiende un proyecto". Ella: "- ¿No ves lo que estoy poniendo en internet? ¿Cómo que estoy en silencio? No me podés decir eso".  En ese diálogo Cristina no avisó del viaje que hizo a Buenos Aires, desde anoche hizo su aporte al superdomingo político. Esa conversación quizás es lo que la empujó a dar una entrevista telefónica al canal amigo del grupo Zapla (funde todo lo que toca).

Capitanich sigue lejos de cualquier emprendimiento interno en el PJ, que llevó a su cúpula a Santiago del Estero para tratar de armar un nuevo formato que sepulte la marca Frente para la Victoria. Fue con el pretexto de cerrar unas jornadas de adoctrinamiento en un distrito resbaladizo para el peronismo. Gobierna el matrimonio Zamora, radicales, en un frente cívico con el peronismo que subsiste con el mismo formato que existió en Catamarca y Misiones. Los Zamora se sentaron en el acto de cierre junto a José Luis Gioja, Gildo Insfrán, Carlos Kunkel (que fue el normalizador del PJ provincial), Emilio Neder (vicegobernador y presidente del PJ) y como invitado principal el ex candidato Julián Domínguez. Este grupo, junto a Claudia y Gerardo Zamora, hicieron una cena de pocos el viernes a la noche en un restorán étnico de la capital provincial (la gobernadores es descendiente de sirio-libaneses) en la que escucharon ciertos dictámenes: 1) la marca FpV es una sepultura, con matarla ganaríamos bastante; 2) nadie acepta ya el liderazgo de Cristina al teléfono; 3) en la batalla de 2017 por la provincia de Buenos Aires hay que juntar a todo el peronismo, la elección es provincial y eso hay que lograrlo en todos los distritos; 4) el candidato debe ser el que mejor esté en las encuestas; hoy son Florencio Randazzo y Daniel Scioli, y se tienen que juntar; 5) ¿cómo no se van a juntar si Macri pudo juntarse con los radicales y Carrió? Si no podemos hacer eso, perderíamos, y nadie quiere perder; 5) el bloque de diputados se va a dividir más, cada gobernador va a querer tener su bloque. Es en esas reuniones en las que arbitran los nombres de quienes ocuparán los cargos que el peronismo tiene que cubrir por ser partido de la oposición: Oscar Lamberto (casi seguro a la Auditoría General de la Nación, cuando la justicia termine de voltear a Ricardo Echegaray), Humberto Roggero (candidato a la Defensoría de la Nación, ombudsman), Emilio Martínez Garbino, ex intendente de Gualeguaychú y hoy en el massismo, a la Procuración Penitenciaria, y algún otro para el Enacom (oficina que suplantó al Comfer y a la comisión del Comunicaciones). Todo esto es a discutir y revisar.

El mismo ánimo regeneracionista, aunque con menos pulgas, recorrió otra noche peronista, la del jueves, cuando un grupo de veteranos ex legisladores ocuparon el comedor de la cámara Alta, habitualmente despoblada ese día de la semana. Fue una de las novedades más estridentes de la semana y agitó a más de un ujier de la casa, que pudo creer que había ingresado en el túnel del tiempo cuando vio ingresar a Eduardo Menem, Remo Costanzo, Augusto Alasino, Rubén Marín, Alberto Tell, Ricardo Branda, Eduardo Arnold, Oraldo Britos, Fernando Carbonell, Walter Martinez Almudévar, Liliana Gurdulich de Correa, Héctor Maya y alguno más hasta completar un seleccionado de unas 20 estrellas del peronismo que fue. Nadie se atribuyó la convocatoria, pero todos la festejaron como una reivindicación. Todos ellos fueron víctimas del ostracismo político durante el duhaldo-kirchnerato. Algunos de ellos, que fueron sobreseídos en la causa Banelco pasaron por lo peor y siguen esperando que el PJ, o el bloque que preside Miguel Pichetto, los reivindique en su inocencia.

Los consuela que Fernando de la Ría sigue esperando lo mismo de su partido, algo que él interpela poniéndose en la primera línea de los actos de la UCR, adonde la militancia le sigue rindiendo homenaje, como ocurrió esta semana en la seguidilla de recordaciones a la memoria de Arturo Illia. En esa mesa del Senado se comprometieron a darle organicidad al grupo, que anda ya a la busca de un nombre, que provisoriamente es Memoria Activa. Quieren reunirse cada mes en algún lugar como el Círculo de Legisladores para trabajar como memoria crítica del partido y promover alguna reforma. Branda, formoseño a quien los Kirchner desplazaron nada menos que del banco Central venía de un diálogo áspero con Gioja: "- En el PJ están los mismo de siempre. ¿Quién va a querer venir acá?", lo interpeló. Gioja: "No entendés, esto es una conducción de transición". El grupo cree que esa cúpula que integra con Scioli está muy tomada por el cristinismo residual y van a presionar para que se abra a alguna unidad. Otro comentó que para esa unidad habría que traer a dirigentes que han buscado a otros amigos. Todos miraron al puntano Britos, que está en el partido FE del Momo Venegas, que tiene un lugar en la alianza Cambiemos. También lo interrogaron a Costanzo por su cercanía a Macri, que éste atribuyó a una gestión de Carlos Grosso, aunque negó ser macrista.

De la multitud de actos para recordar la destitución, hace 50 años, de Illia, elegimos el que se hizo el martes en la sede del comité nacional de la UCR, adonde se agolparon radicales de todo pelaje para seguir una lista de oradores que abrió el titular del partido Jose Corral, seguido por la ex diputada Alicia Mastandrea, Juan Manuel Casella, Eduardo Angeloz y cerró el gobernador Gerardo Morales, que esta semana albergará en Jujuy el comienzo de los actos patios del Bicentenario en Humahuaca. Se mostraron en primera fila Fernando de la Rúa, Daniel Salvador, Enrique Nosiglia, Facundo Suarez Lastra, Monica Almada, Diego Barovero, Marcelo Bassani, Alejandro Nieva, Antonio María Hernández,  Mauricio Salmoyragui, Octavio Gauna, Gustavo Vivo, Eduardo Angeloz (h), Guillermo Moreno Hueyo (a quien saludaban por su cumpleaños), el radical chavista devenido en funcionario macrista el entrerriano Fabián Rogel, Héctor Lombardo, Silvia Polorena, Elsa Kelly, Rafael Pascual, Luisa Storani, Lila Puig y muchos más. Corral reivindicó su pertenencia al gobierno Cambiemos y su alineamiento con el macrismo en una clara dirección de avanzar en ser el próximo candidato a gobernar Santa Fe desestimando la alianza con los socialistas mantenida en los últimos 20 años.

Mastandrea, una ex diputada que estuvo cerca de Illia rechazó solapadamente una unión Cambiemos ratificando que un sector solo desea globos rojos y blancos, guante que recogió en un discurso ideológico Casella, quien reivindicó a la UCR como garante de un rumbo doctrinario dentro de la alianza de gobierno. Angeloz abundó en detalles de la relación política que lo unió a Illia respecto del desarrollo territorial cordobés que le permitió ser tres veces gobernador de la provincia y corroborando que había heredado la famosa libreta del ex presidente Cerró Morales, en un discurso de fuerte carga ideológica que alzó Yrigoyen, Illia. Alfonsín y De la Rúa (no mencionó a Alvear) del que supo ser vice ministro de desarrollo social. Sostuvo que a pesar de haber sido contrario a Cambiemos hoy se asume como parte sustancial de un gobierno que debe tener éxito para revertir el presente y poder mantener en alto las banderas históricas de la UCR. Se despidieron todos hasta pronto: los caciques del partido empiezan a llegar mañana a Tucumán, adonde harán una mega juntada para mostrar fuerza antes de los actos por el Bicentenario, que incluye una asamblea legislativa, un ascenso a Humahuaca con Macri, y las celebraciones por el 9 de Julio.