DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Piden la indagatoria de la anestesista y la endoscopista por la muerte de Débora Pérez Volpin

La querella calificó la intervención como "homicidio cometido por negligencia e impericia en su profesión".

Los abogados Diego Pirota y Débora Lichtmann, representantes legales de la madre de Débora Pérez Volpin, pidieron que se llame a declaración indagatoria al médico Diego Bialolenkier y a la anestesista Nélida Puente por la muerte de la periodista y legisladora porteña ocurrida el 6 de febrero de este año.

En un escrito de diez páginas, los letrados detallaron el paso a paso del "homicidio cometido por negligencia e impericia en su profesión", como calificaron el hecho los representantes legales de Marta Lea Volpin.

En la presentación ante el juez penal Carlos Bruniard, quien asumió el caso el mes pasado tras la renuncia del cuestionado Gabriel Ghirlanda, la querella remarcó que todos los testigos confirmaron que Débora ingresó "sana" a la Clínica Trinidad y que su muerte no pudo corresponder a condición previa alguna.

"El médico Diego Bialolenkier logro ingresar con el endoscopio hasta la segunda porción duodenal, no sin antes provocar con su intervención una perforación del esófago torácico", describieron. A partir de esta herida se produjeron una serie de hechos que finalizaron con la muerte de Débora.

Los abogados describieron que el endoscopista "lisa y llanamente la perforó, y el aire que se le insuflara comenzó a expandirse por diversos órganos hasta provocar el colapso e insuficiencia de los mismos"

"Aquella situación no fue advertida por el médico endoscopista, que continuó con el estudio hasta que, en algún momento -muy tardío por cierto-, la médica Nélida Inés Puente, anestesista, advirtió una desaturación en la paciente", relataron.

El escrito remarca la incompetencia de los profesionales de la salud. Puente "encontrándose ante una evidente perforación no tuvo mejor idea que insuflarle más aire a una paciente que se encontraba en crisis cardiorespiratoria con motivo del aire ya insuflado por el endoscopista".

Además, los abogados remarcaron que hay varios procedimientos posibles ante una posible perforación y que, ni Bialolenkier ni Puente, los llevaron a cabo.

"Todos los testigos presenciales de aquella emergencia, dieron cuenta de que Puente no pudo entubar a la paciente (única tarea a la que se habría abocado), y que otro médico -el Dr. Hugo Botto-, a quien lamentablemente llamaron cuando ya era muy tarde, logró entubar a la Sra. Pérez Volpin en menos de un minuto", remarcaron.

"Se evidencia así que ante el riesgo conocido de perforación del paciente (según obra en el propio consentimiento informado), ante su efectiva ocurrencia, y no habiendo sido advertida por Bialolenkier, ni éste ni Puente supieron cómo actuar y resolver dicha crisis. Y no sólo eso, sino que por sus acciones así como por las omisiones en que incurrieron, cada uno desde su rol, contribuyeron a empeorar el cuadro hasta provocar la muerte de la paciente de forma violenta", sentenciaron los representantes de la querella.

De esta manera, los abogados finalizaron con la descripción del "homicidio que ambos cometieron, por negligencia e impericia en su profesión." Además, en el escrito pidieron que se los indague por las presuntas maniobras de encubrimiento del hecho.

Según la querella, los profesionales de la salud "se dedicaron a esconder sus actos negligentes, o, mejor dicho, a disfrazar aquella actuación negligente en una presunta intervención médica de rutina". Remarcaron los dos partes médicos contradictorios que redactó Bialolenkier el día de la muerte de Débora y la omisión de varios datos por parte de Puente en su informe.