Milei busca respaldo político para avanzar con las reformas que exigen Estados Unidos y el FMI

El presidente Javier Milei mantiene un optimismo firme de cara a las elecciones legislativas del próximo domingo. En la Casa Rosada aseguran que el mandatario cree que los resultados serán más favorables de lo que estiman incluso los funcionarios de su entorno. Aun así, el oficialismo reconoce que no alcanzará el quórum propio y que necesitará acordar con aliados del PRO, la UCR y los gobernadores provinciales.

Durante las últimas semanas, Milei se volcó de lleno a la campaña de La Libertad Avanza (LLA), especialmente en el Conurbano bonaerense, con la meta de reducir la diferencia que Fuerza Patria le sacó en las elecciones provinciales. En el oficialismo consideran que achicar la brecha por debajo de los 8 puntos sería clave, sobre todo si logran triunfos en CABA, Córdoba y Santa Fe.

Presiones externas y expectativas económicas

El Presidente enfrenta, además, una presión creciente del gobierno de Donald Trump y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que reclaman señales de estabilidad política y avances concretos en las reformas laboral, tributaria y previsional.

El FMI fue claro tras su última asamblea anual: pidió a la Casa Rosada “mayores esfuerzos” para acumular reservas, sostener la baja de la inflación y garantizar un crecimiento económico sólido. Washington, por su parte, condicionó el respaldo financiero al avance de los cambios estructurales que Milei prometió desde su llegada al poder.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, se convirtió en uno de los principales interlocutores del Gobierno argentino. Primero anunció un swap por 20 mil millones de dólares, y luego se comprometió a gestionar una ayuda adicional de fondos y bancos internacionales por un monto similar.

Estados Unidos apuesta al éxito del plan económico de Milei, en una región donde busca fortalecer su influencia política. Sin embargo, declaraciones recientes de Donald Trump, en las que vinculó su apoyo a los resultados de las elecciones, generaron nerviosismo en los mercados: cayeron bonos y acciones, mientras el dólar volvió a subir.

El rol del Congreso y los aliados

Consciente de que no podrá aprobar leyes sin acuerdos, Milei evalúa recomponer los puentes rotos con los legisladores del PRO y la UCR, y con los gobernadores que fueron clave en su primer año de gobierno. En paralelo, el asesor Santiago Caputo y el consultor estadounidense Barry Bennett —cercano a Trump— mantuvieron reuniones en Buenos Aires con dirigentes como Miguel Pichetto, Cristian Ritondo y Rodrigo de Loredo, en busca de garantizar un marco de gobernabilidad tras los comicios.

La Casa Blanca y el FMI consideran prioritario que el Congreso argentino apruebe durante 2026 las reformas estructurales. “El éxito del programa depende de la estabilidad política y del consenso interno”, señalaron fuentes diplomáticas.

Mientras tanto, Milei continúa recibiendo el apoyo de Mauricio Macri, quien recientemente elogió la baja de la inflación, pero le pidió al Presidente “diálogo, humildad y honestidad” para afrontar la nueva etapa.

Un escenario abierto

A pocos días de las elecciones, en Buenos Aires y en Washington persiste una misma incógnita: ¿hasta dónde podrá Milei consolidar el poder político necesario para cumplir con las exigencias externas y avanzar con su agenda económica?

El resultado del domingo no solo definirá la composición del Congreso, sino también el margen de maniobra de un Gobierno que depende, cada vez más, del respaldo internacional y de la capacidad de construir consensos internos.