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"Me secuestró seis días, me dopó y no quisieron tomar la denuncia"

Natalia Suárez vive de la prostitución. El sábado 25 de enero conoció a un cliente que la mantuvo cautiva por la fuerza seís días.

"Quiero que se esclarezca todo para que no le pase a ninguna de las otras chicas", resalta Natalia Suárez, cordobesa de 34 años.

El sábado 25 de enero salió con su hermana alrededor de las 5 de la mañana hacia la casa de un cliente regular. 

El domingo por la tarde, su hermana se retiró y ella salió a comprar cigarrillos cuando un camionero en la ruta le hizo luces.

"Me subí al camión, charlamos un rato, y cuando estamos yendo para su casa me convidó jugo de naranja . De ahí en más tengo recuerdos borrosos", dice Natalia.

"Una noche me desperté y vi que tenía las manos atadas atrás con cinta de embalar y sabía que la situación no era normal pero no tenía fuerzas, estaba  dopada. Me obligaba  a tomar agua, creo que a través del líquido me dio algún tipo de somnífero".

El secuestrador le escribía mensajes de texto a la familia de Natalia para mantenerlos en calma, sin embargo, la familia decidió realizar igual la denuncia en la comisaría de Alta Gracia, Córdoba.

La policía al enterarse que sólo había pasado un día de la desaparición y teniendo en cuenta el supuesto contacto telefónico que tenían con Suárez no tomó la denuncia.

"Recién el miércoles, y gracias a la gente de la Asociación de Mujeres Meretrices (Ammar) que ingresaron a la comisaría por la fuerza, les tomaron la denuncia", enfatiza Natalia.

En ese mismo momento, el presunto secuestrador la dejó en el mismo lugar donde la había levantado días atrás.

"Un amigo me llevó hasta la plaza principal y ahí apareció mi hermana con la policía, me querían llevar a la comisaría a declarar pero estaba muy mareada, pero cuando les pedí que me llevarán a un hospital me dijeron que no tenían un móvil, la verdad no lo podía creer",  aclaró.

Natalia estuvo en observación hasta el día viernes, y al salir, recién pudo hacer la denuncia con lo poco que se acuerda de la situación. La Ammar le presta el servicio de dos abogados para que lleven la causa.

"Me hubiese gustado que la policía actué con más velocidad, quizás así lo atrapaban igual estoy con fuerzas porque quiero que todo esto se resuelva".