Mariela Espinosa, la cubana de Sábado Bus
"En casa bailamos salsa y merengue hasta la madrugada", afirma Mariela Espinosa.
Gracias a un familiar argentino, su mamá pudo salir de Cuba e instalarse en la Argentina cuando ella era pequeña. Un año después, lograron venir su papá y su hermano. Y aunque ella está feliz acá, sus padres extrañan su tierra. Por eso hacen fiestas buscando recrear la cultura de su país.
Nació hace 20 años en el corazón de la Habana. Y, aunque se instaló en Buenos Aires apenas cumplió los seis, Mariela Espinosa lleva en la sangre el sabor de su tierra. Conocida como "La Cubana", esta modelo de la agencia Life Chekka logró ganarse un lugar en los medios gracias a su belleza y simpatía. Y, hoy, se luce como azafata de Nicolás Repetto en Sábado Bus (Telefe).
-¿Cómo llegaste a la Argentina?
-Vine con mi mamá, Martha Rosa, que a través de mi tía, que estaba casada con un argentino, había conseguido una carta de invitación para viajar. Y, supuestamente, a la semana iban a venir también mi papá, Olivio, con mi hermano, Yasser. Pero ellos recién al año y medio pudieron venir.
-¿Por qué?
-Porque no los dejaban salir de Cuba. Hasta que mi tía le consiguió una invitación laboral a mi papá, que es ingeniero en telecomunicaciones. Y, por suerte, pudimos reunimos todos acá.
-Eras muy chiquita cuando viniste, ¿tenés recuerdos de tu infancia en la isla?
-Muy vagos, pero sí. Mi familia es muy grande. Y me acuerdo cuando jugaba con todos mis primos. De hecho, lo único que nos trajimos de allá fue una valija con fotos, así que eso me ayuda a mantener vivos esos recuerdos.
-¿Volviste alguna vez a tu tierra?
-Dos veces: a los diez y a los dieciocho años. Y eso me sirvió como para refrescar la memoria.
-Pero ahí ya fuiste como turista, ¿no?
-Sí, claro. Yo puedo entrar a Cuba por un tiempo limitado. Pero la realidad que uno ve cuando va cómo turista es totalmente diferente, porque puede disfrutar de las playas, los hoteles y los restaurantes. Sin embargo, allá quedaron mi abuela paterna y un montón de parientes. Y la verdad es que hay mucha pobreza. Por eso, muchos de mis primos se fueron a Miami. Y nosotros decidimos venimos para acá.
-¿Se adaptaron fácilmente a la Argentina?
-Fue difícil. Me acuerdo que mi mamá lloraba un montón. Y a mi hermano, que ya tenía 18 años cuando vino y estaba en plena adolescencia, le costó bastante. De hecho, mi papá todavía sigue muy pendiente de todo lo que pasa en la isla. Pero yo me adapté enseguida porque era una nena. Y, además, a mí me encanta este país. Así que le agradezco a mi familia que me haya traído, porque la verdad es que me siento muy feliz viviendo acá.
-Pero, ¿mantenés algo del sabor caribeño?
-Por supuesto: la cultura cubana está presente en toda mi familia. Y, en casa, siempre hacemos fiestas en las que bailamos salsa, reggaeton y merengue hasta la madrugada.
-¿Seguís viviendo con tus padres?
-Ellos se separaron, pero yo me quedé en la casa de mi mamá, en Núñez.
-¿Y estás estudiando?
-Sí. Cuando terminé el secundario en el San Francisco de Asís, empecé a estudiar medicina. Pero a los dos años dejé, porque como empecé a trabajar de modelo no me daban los horarios, así que ahora me cambié a Comunicación Social.
-¿Cómo entraste al mundo del modelaje?
-Mi mamá mandó por facebook unas fotos a un concurso que hacía Nicole Neumann para su marca de ropa. Y quedé preseleccionada con otra chica. Así que, después de eso, Mauricio Catarain me propuso quedar en su agencia y empecé a hacer desfiles.
-¿Y cómo llegaste al programa de Nico?
-Participé de un casting y quedé como "La Cubana" de Sábado Bus. Este es el trabajo que más me gusta hacer, porque tengo que bailar y puedo mostrarme tal cual soy.
-¿Estás de novia?
-Sí, estoy en pareja hace un año y medio. Y estoy muy enamorada. Se llama Jorge, tiene 23 años y trabaja en una empresa automotriz. Nos conocimos en un boliche y fue amor a primera vista. Así que a la semana nos pusimos de novios y no nos separamos más. Es que es un chico súper alegre y divertido, que me hace reír todo el tiempo. Y la verdad es que nos llevamos muy bien.
-¿Qué opina él de tu carrera?
-Como a todos los hombres, no le gusta que tenga tanta exposición. Pero me quiere, así que se lo banca. Además, como estoy en un programa tranquilo, que sale sólo una vez por semana, dentro de todo puedo seguir haciendo una vida normal.
-¿Y si estuvieras en un programa como ShowMatch y Marcelo Tinelli te cortara la pollerita?
-La verdad es que no es mi estilo...Nunca digo nunca pero, en principio, prefiero tener un perfil mucho más tranqui.
Nació hace 20 años en el corazón de la Habana. Y, aunque se instaló en Buenos Aires apenas cumplió los seis, Mariela Espinosa lleva en la sangre el sabor de su tierra. Conocida como "La Cubana", esta modelo de la agencia Life Chekka logró ganarse un lugar en los medios gracias a su belleza y simpatía. Y, hoy, se luce como azafata de Nicolás Repetto en Sábado Bus (Telefe).
-¿Cómo llegaste a la Argentina?
-Vine con mi mamá, Martha Rosa, que a través de mi tía, que estaba casada con un argentino, había conseguido una carta de invitación para viajar. Y, supuestamente, a la semana iban a venir también mi papá, Olivio, con mi hermano, Yasser. Pero ellos recién al año y medio pudieron venir.
-¿Por qué?
-Porque no los dejaban salir de Cuba. Hasta que mi tía le consiguió una invitación laboral a mi papá, que es ingeniero en telecomunicaciones. Y, por suerte, pudimos reunimos todos acá.
-Eras muy chiquita cuando viniste, ¿tenés recuerdos de tu infancia en la isla?
-Muy vagos, pero sí. Mi familia es muy grande. Y me acuerdo cuando jugaba con todos mis primos. De hecho, lo único que nos trajimos de allá fue una valija con fotos, así que eso me ayuda a mantener vivos esos recuerdos.
-¿Volviste alguna vez a tu tierra?
-Dos veces: a los diez y a los dieciocho años. Y eso me sirvió como para refrescar la memoria.
-Pero ahí ya fuiste como turista, ¿no?
-Sí, claro. Yo puedo entrar a Cuba por un tiempo limitado. Pero la realidad que uno ve cuando va cómo turista es totalmente diferente, porque puede disfrutar de las playas, los hoteles y los restaurantes. Sin embargo, allá quedaron mi abuela paterna y un montón de parientes. Y la verdad es que hay mucha pobreza. Por eso, muchos de mis primos se fueron a Miami. Y nosotros decidimos venimos para acá.
-¿Se adaptaron fácilmente a la Argentina?
-Fue difícil. Me acuerdo que mi mamá lloraba un montón. Y a mi hermano, que ya tenía 18 años cuando vino y estaba en plena adolescencia, le costó bastante. De hecho, mi papá todavía sigue muy pendiente de todo lo que pasa en la isla. Pero yo me adapté enseguida porque era una nena. Y, además, a mí me encanta este país. Así que le agradezco a mi familia que me haya traído, porque la verdad es que me siento muy feliz viviendo acá.
-Pero, ¿mantenés algo del sabor caribeño?
-Por supuesto: la cultura cubana está presente en toda mi familia. Y, en casa, siempre hacemos fiestas en las que bailamos salsa, reggaeton y merengue hasta la madrugada.
-¿Seguís viviendo con tus padres?
-Ellos se separaron, pero yo me quedé en la casa de mi mamá, en Núñez.
-¿Y estás estudiando?
-Sí. Cuando terminé el secundario en el San Francisco de Asís, empecé a estudiar medicina. Pero a los dos años dejé, porque como empecé a trabajar de modelo no me daban los horarios, así que ahora me cambié a Comunicación Social.
-¿Cómo entraste al mundo del modelaje?
-Mi mamá mandó por facebook unas fotos a un concurso que hacía Nicole Neumann para su marca de ropa. Y quedé preseleccionada con otra chica. Así que, después de eso, Mauricio Catarain me propuso quedar en su agencia y empecé a hacer desfiles.
-¿Y cómo llegaste al programa de Nico?
-Participé de un casting y quedé como "La Cubana" de Sábado Bus. Este es el trabajo que más me gusta hacer, porque tengo que bailar y puedo mostrarme tal cual soy.
-¿Estás de novia?
-Sí, estoy en pareja hace un año y medio. Y estoy muy enamorada. Se llama Jorge, tiene 23 años y trabaja en una empresa automotriz. Nos conocimos en un boliche y fue amor a primera vista. Así que a la semana nos pusimos de novios y no nos separamos más. Es que es un chico súper alegre y divertido, que me hace reír todo el tiempo. Y la verdad es que nos llevamos muy bien.
-¿Qué opina él de tu carrera?
-Como a todos los hombres, no le gusta que tenga tanta exposición. Pero me quiere, así que se lo banca. Además, como estoy en un programa tranquilo, que sale sólo una vez por semana, dentro de todo puedo seguir haciendo una vida normal.
-¿Y si estuvieras en un programa como ShowMatch y Marcelo Tinelli te cortara la pollerita?
-La verdad es que no es mi estilo...Nunca digo nunca pero, en principio, prefiero tener un perfil mucho más tranqui.