Los irresponsables están siempre presentes
Una feria de ciencias escolar terminó en tragedia.
Una feria escolar de ciencias que se realizó en la localidad de Rancagua (Pergamino), terminó con la fuerte explosión de una maqueta que representaba un “volcán activo”. El hecho dejó un saldo de 17 personas heridas y una gran conmoción por el grave estado de salud que atraviesa una nena de 10 años que visitaba el pueblo con su familia ya ue asistió y ocasionalmente a la actividad. Además, una docente de 44 años sufrió quemaduras y debió ser operada.
Voceros del Hospital Garrahan, donde debió ser derivada la menor, que por la gravedad del cuadro se encuentra internada, informaron que la niña "cursa el posquirúrgico inmediato en la unidad de cuidados intensivos, su estado es crítico, requiriendo soporte vital avanzado".
El viernes, desde el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmaron que las restantes 15 personas (11 adultos y 4 chicos) sufrieron lesiones de distinto tipo, pero que ya habían sido dadas de alta.
El caso de la nena mantiene en vilo a sus familiares y a las autoridades de Educación y Salud de la provincia: las heridas que sufrió fueron tales que tuvo que ser traslada de urgencia desde un centro de salud local hasta la ciudad de Buenos Aires en helicóptero sanitario.
Arribó al Hospital Garrahan este viernes a las 7.30 y fuentes reservadas confirmaron a este medio que es el caso más grave de los que en este momento atiende la institución.
En tanto, la mujer que era docente del Instituto Comercial Rancagua donde sucedió el episodio, se encuentra internada en el Hospital Provincial San Felipe, en la localidad bonaerense de San Nicolás, y había tenido que ser intervenida quirúrgicamente. Al cierre de esta nota, su pronóstico se mantenía en estado "reservado".
Una información confirma que los padres de la niña debieron trasladarse desde Pergamino en auto, separados de la niña, dado el espacio acotado del helicóptero sanitario. Y lo peor, no pudo aterrizar en el helipuerto del Garrahan, cerrado hace seis años. Debió hacerlo en una suerte de “campito” de enfrente, aledaño al hospital.
La gravedad del cuadro de la nena determinó que sea llevada al que es considerado uno de los hospitales de referencia nacional en pediatría. Allí, fue derivada de inmediato a una de las cinco unidades de cuidados intensivos.
El Instituto Comercial Rancagua de Pergamino funciona como establecimiento de educación secundaria. Es fácil imaginar a la nena en el patio de la escuela (como se ve en el video que circuló en estas horas, es ahí donde se desarrolló la actividad), y estaba fascinada mirando el chorro de fuego, en esa ronda de visitantes que se dispusieron a apreciar la simulación del volcán. Según confirmaron fuentes allegadas a la escuela, "es algo que se hace todos los años", aunque por supuesto jamás se había provocado una explosión como la de este jueves.
El parte difundido por el Ministerio de Salud bonaerense, sin contar a la docente, el sistema público atendió en Pergamino a otros 11 adultos, “con diferentes tipos de dolores torácicos, contusiones, heridas y signos de intoxicación”. Tras permanecer en observación, todos fueron estabilizados y habían recibido el alta.
En la guardia pediátrica de esa localidad, cuatro nenas y nenes habían recibido también el alta. Fue luego de ser atendidos por presentar vómitos y signos de intoxicación leve, producto de los componentes químicos con los que participantes de esta feria de ciencias, que buscaron demostrar el funcionamiento de un volcán en plena erupción y causaron una importante explosión.
La versión más fuerte dice que explosión se habría producido por la combustión de materiales inflamables que se usaron para recrear el volcán. La intención de la justicia es determinar cuáles fueron esos componentes y si hubo algún tipo de mala manipulación y qué derivó en el estallido. Ya declararon la directora del Instituto Comercial Rancagua, el profesor de Química que tenía a cargo el proyecto del volcán y la representante legal del colegio, que es privado. En el mismo edificio funciona una escuela pública, la Primaria N°54.
El intendente de Pergamino indicó que el uso de pólvora “no es común para los experimentos”, este pudo haber sido el detonante que generó la explosión.
Una alumna que participo del experimento, explicó los componentes que usaron para la creación del experimento. La adolescente detalló quedentro de la estructura de barro seco había dos tubos de metal que contenían una serie de ingredientes. “En esos tubos vamos a mezclar azufre picado con carbón picado y también una sal especial”, señaló. Unos segundos después explicó que son aquellos componentes los que “iban a formar la pólvora”. “Eso es lo que va a explotar”, ahí está el origen de la trágica explosión.
La alumna no mencionó cuál era la “sal especial”, pero es posible que, al mezclar azufre, carbón y una sal oxidante, hayan creado la fórmula clásica de pólvora negra. La mezcla de elementos de combustión y oxidantes puede generar una explosión muy violenta si se enciende en un espacio confinado, como eran los tubos metálicos que hacían las veces de volcán.
El trágico experimento tomó semanas de trabajo e incluyeron el secado del barro y la posición del telgopor para formar el volcán. También de tener mucho cuidado con lo que íbamos a mezclar. Luego de todo eso, tenemos hecho el volcán.
Una profesora pidió aplausos para la niña y dio la orden de “hacerlo erupcionar”, un docente y la estudiante dieron inicio al experimento. “No se acerquen los chiquitos”, se le oyó decir a alguien. Segundos después, las llamas que debían ser menores comenzaron a escalar hasta el techo del lugar y, luego, la explosión. Se escucharon fuertes gritos y se vio una gran cantidad de humo. Todo se desmadró y sin dudas, hubo errores de cálculo, impericia , imprudencia y fundamentalmente, falta de un control adecuado por personal idóneo, y los únicos en el país son dependientes del Registro Nacional de Armas (RENAR) y este organismo depende del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En el este trágico episodio, concurren la responsabilidad de muchos, primero del RENAR por no controlar los químicos que permiten a un particular fabricar pólvora, después la de la Autoridades del Colegio, luego el Ministerio de Educación de la Provincia, la Municipalidad que no controló qué evento se iba a desarrollar en el patio del colegio, y por sobre todo la de los docentes, que no controlaron la cantidad y calidad de la sustancias usadas en el fallido experimento.
Por esa cadena de incompetentes, una nena se debate entre la vida y la muerte…
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