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Los investigadores creen que a Jorge Bustamante, el joven asesinado en Tandil, le tendieron una trampa para robarle

Creen que un adolescente de 19 años con el que ya se había encontrado lo convocó a una cita para que le robaran. Allí lo mataron.

Hay un momento de la madrugada del miércoles pasado en el que el Palio de Jorge Bustamente (24) viaja de una forma muy particular por las desoladas calles de Tandil. Lo registran diferentes cámaras de seguridad. "Es otra la forma de conducción a la que tenía el joven, va a otra velocidad, mucho más rápido", dice una fuente de la investigación y refuerza la teoría que indica que quienes asesinaron al joven llevaron el cuerpo en su propio auto hasta el arroyo donde fue encontrado.

¿Quien conducía? Los investigadores creen que al volante podría haber estado Nahuel Morales (19), el muchacho con quien la víctima se encontró esa noche, quien este lunes fue detenido e imputado de homicidio en ocasión de robo.

Pero el caso no termina allí para los investigadores: la Policía intenta desde la tarde del lunes dar con otros dos jóvenes que habrían participado del asesinato. Al parecer, Nahuel Morales -con quien Bustamante ya se habría encontrado otras veces- esta vez no fue solo sino que le habrían tendido una trampa para que sus cómplices lo asaltaran.

Morales se presentó pasado el mediodía junto a su abogado, Claudio Castaño, en la Fiscalía de Gustavo Morey y, tras declarar, quedó detenido. Después fue alojado en la comisaría 3°. A esa misma hora, por el centro de Tandil familiares y amigos de Jorge Bustamante marcharon para reclamar Justicia.

Morales es con quien Bustamante tuvo el último contacto. En la madrugada del miércoles hablaron 6 minutos y luego la víctima dejó su casa para ir a su encuentro. No se supo nada más de él hasta el domingo. La Policía lo buscó con perros y rastrillajes con más de cien policías en la zona donde había sido encontrado el auto, y hasta se dispuso que buzos tácticos lo buscaran en un lago. Cuando el desconcierto era muy grande, un pescador llamó al 911 desde un canal aliviador de un arroyo: el cuerpo del muchacho flotaba boca abajo atascado entre piedras.

Tenía el torso desnudo, sólo llevaba medias y el pantalón, y en el cuello tenía apretado un cinturón de cuero. Las presunciones de los investigadores quedaron confirmadas con los datos que reveló la autopsia que se llevó adelante en La Plata: la causa de muerte es asfixia por estrangulamiento a lazo. Además había sido golpeado en la cara, tenía cortes en el superciliar y parpado derechos, y en el antebrazo y en la muñeca izquierda los peritos encontraron heridas compatibles con lesiones de defensa, de acuerdo al informe al que accedió Clarín.

El asesinato del joven tiene desconcertados a los vecinos de Tandil, la localidad que contagia la calma de su aire serrano. "Hubo un robo calificado la semana pasada, a una heladería, el anterior a ese creo que fue hace cuatro meses", contó una fuente de la investigación. "Que pase una cosa así confunde, la verdad es que nos desorienta, porque esta no es una ciudad violenta", dice una comerciante del centro.

Pero al parecer, a Jorge lo quisieron robar la noche de su muerte. Su iPhone aún no aparece, y la pregunta que se hacen aquí es qué podrían haberle quitado a un muchacho que cobraba un plan Progresar (una beca para estudiantes) y que los fines de semana atendía un puesto de venta de productos regionales en la zona del Monte Calvario.

En el allanamiento que la Policía llevó adelante en la casa del único detenido se secuestraron un teléfono celular, una campera roja (en la que no se habrían encontrado indicios de sangre), y una moto, pero ésta no coincidiría con las características de la que se ve en un video clave para la investigación.

El comisario Rubén Frassi, a cargo de la Jefatura Distrital Tandil, explicó que, a través de las cámaras de seguridad se determinó que a las 3.42 de aquel miércoles de la desaparición, el Palio de Bustamante ingresó por ruta 30, siguió por Suárez García y dobló luego por Azucena hasta Galicia. "Pareciera que el auto sigue el recorrido de una moto con un solo ocupante y cinco minutos después, la misma moto vuelve por Azucena, en sentido a Lunghi, pero esta vez con dos personas a bordo", agregó el comisario. Allí fue hallado el auto de Bustamante, que tenía manchas de sangre y cuyo interior había sido quemado. Pero al parecer, según dijo una fuente a Clarín, los daños habrían sido obra de rateros que se encontraron el coche abandonado ahí. Las "pirañas" hasta le robaron el auxilio.