DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Llegó una clienta mientras asaltaban un kiosco y la invitaron a pasar: "Entre nomás, mami, no le vamos a hacer nada"

Fue en Tucumán en el mismo comercio donde hace seis meses un ladrón se pegó un tiro en la pierna y murió durante otro robo.

Todo quedó filmado. Entraron dos hombres con cascos, unte otro robo.o de ellos remontó un arma y obligaron al empleado a tirarse al piso. Después levantaron la caja y se la llevaron. Antes de salir, le advirtieron a la víctima: "no vas a gritar nada porque te vamos a matar".

Sucedió anoche, a las 21.08, en un drugstore ubicado en la esquina de Jujuy y Lavalle, en San Miguel de Tucumán. Es el tercer asalto que se produce en ese local en los últimos seis meses. "Las tres veces que entraron fueron iguales, con los delincuentes armados. En uno de esos robos se le escapó el tiro al ladrón y murió desangrado", recordó Sebastián, el dueño del comercio.

En la filmación se observa que, mientras cometen el hecho, ingresa una mujer para comprar. "¡Buenas! Entre nomás, mami, no le vamos a hacer nada a usted. Estamos robando", le dicen los delincuentes, casi con amabilidad. 

"Esta vez se llevaron la caja entera y el celular del empleado, hay una impunidad total", agregó, con bronca. 

"Da mucha bronca porque no hay un policía en esa zona. Desde que estoy ahí, hace seis o siete meses, a mí me van robando tres veces; a la panadería también tres veces; a otro drugstore de la cuadra, dos veces, robaron dos autos y todo el tiempo arrebatan celulares en la plaza", se quejó Sebastián.

El comerciante se mostró desesperanzado y dijo que solo hizo la denuncia "para que quede constancia y ver si ponen un policía". En ese sentido, relató el momento que vivió cuando ingresó a la seccional 2° para realizar ese trámite: "entro a la comisaría y había cinco policías alrededor de una computadora viendo videos de Yayo, tomando jugo y comiendo galletitas".

En junio, las cámaras de seguridad también grabaron cómo un delincuente se disparaba por error en la pierna en medio del asalto.

La secuencia fue muy similar. Un ladrón ingresó con un casco puesto y amenazó al empleado para que le entregara el dinero. Luego, exhibiendo su arma, increpó a un cliente que acababa de entrar. Al momento de la huida, cuando intentó guardar su arma en el pantalón, se disparó sin querer.

La policía lo encontró gravemente herido a dos cuadras del kiosco. Esa noche había cometido tres robos seguidos. Sin embargo, el descuido le terminó costando la vida.

Dejá tu comentario