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Le quitan dos líneas de colectivo a los hermanos Cirigliano

Los hombres a cargo del servicio están cuestionados por su administración en la concesión de trenes tras la tragedia en la estación de Once, donde murieron 51 personas.

La Municipalidad de Bahía Blanca decidió quitarle dos líneas de colectivos urbanos al grupo Plaza, de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, quienes controlan desde 2008 doce de las 16 líneas de transporte urbano de dicha ciudad con sus firmas Plaza y Mayo.

La comuna dispuso que a partir del 11 de abril, la línea 502 pasará a ser administrada por la Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) y la 505 por la empresa Rastreador Fournier.

"Es el primer paso de la transición. Y el más difícil, porque es pasar de la quietud al movimiento", sostuvo ayer el secretario de Economía comunal, Ramiro Villalba, respecto a la medida.
Villalba, según consignó el diario La Nueva Provincia, añadió que la "idea es que esto sea paulatino, sin prisa pero sin pausa, para terminar la transición lo antes posible, pero garantizando la continuidad del sistema y un buen servicio al vecino".
"Este primer paso nos va a servir desde la SAPEM y, cuando estemos acomodados con la primera línea, nos va a permitir sumar otra u otras", acotó.

Al ser consultado sobre la decisión de iniciar el nuevo sistema con la 502 y la 505, Villalba lo adujo a una cuestión "técnica".

"Tiene que ver con que no son líneas muy conflictivas en su operación. Entendemos que si las opera la SAPEM o la Fournier, no tendrían que tener problemas", respondió.
Sobre fuentes laborales, existe un compromiso en marcha para suscribir un acta con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), sindicato que nuclea a los choferes, a fin de evitar cualquier tipo de preocupación.

"No es una decisión de nuestro ámbito, pero entendemos que no habrá ningún tipo de reducción (de personal). La voz responsable de todo esto es el gremio y es al que vamos a escuchar", comentó.

Villalba no descartó que la empresa de los hermanos Cirigliano pueda interponer algún recurso judicial ante esta decisión, teniendo en cuenta su postura de no aceptar la caducidad del contrato, definida por el Ejecutivo.

"El decreto le dice a Plaza que tiene que abandonar el servicio en esas dos líneas, aunque todo el mundo tiene derecho a defensa y ese derecho lo puede ejercer quien quiera ejercerlo y lo hará de la manera que crea conveniente", aseveró.