Le colocaron un stent de urgencia a Alberto Cormillot tras sentir un fuerte dolor en el pecho: “Nos asustamos”
El reconocido médico nutricionista fue internado de urgencia en el Sanatorio Finocchietto tras experimentar un dolor en el pecho que se extendía a la mandíbula y los oídos. Luego de estudios, le practicaron una angioplastia y le colocaron un stent para evitar un infarto.
Alberto Cormillot vivió un episodio de salud que encendió las alarmas. El jueves, mientras llegaba a la radio a primera hora de la mañana, sintió una molestia inusual en el centro del pecho, que se irradiaba hacia la mandíbula y los oídos. Ante esa señal, decidió acudir al Sanatorio Finocchietto, donde finalmente los médicos le diagnosticaron una obstrucción coronaria y le colocaron un stent de urgencia.
“Nos asustamos, debo decirte”, reconoció el médico este viernes al aire de Cuestión de peso (Eltrece). Si bien los primeros estudios parecían normales, había ciertos indicios que llevaron a los especialistas a realizarle una angioplastia. “Estaban todas muy bien, salvo una. Y si yo no iba en ese momento, se hubiera tapado. Eso podría haber derivado en un infarto”, explicó desde su casa.
Cormillot detalló que la obstrucción se debía a una pequeña placa en una arteria, relacionada con su colesterol hereditario, diagnosticado a los 20 años. “Lo vengo controlando desde aquella época, pero con los años se acumulan placas en las arterias. Si uno hace todo bien, esas placas se estabilizan, se meten en la pared y dejan de molestar. Pero a veces no”, indicó.
Su hijo, Adrián Cormillot, también aportó detalles médicos desde el estudio: “Son placas de ateroma. A lo largo de la vida se van acumulando pequeñas cantidades de grasa en la pared de la arteria, que forman como una verruguita. Si un pedacito de esa placa se desprende, puede obstruir la circulación”.
Respecto al procedimiento, el doctor explicó que el stent “es un tubito, como si canalizaran la arteria por adentro”. Y Adrián cerró con un comentario que sorprendió a todos: “Es increíble que el resto del corazón de mi padre parecía de un pibe de 20 años”.
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