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Las similitudes del "Caso Candela" y el "Caso Sheila": posibles ajustes de cuentas y guerras entre bandas

La desaparición de la nena de San Miguel tiene varias coincidencias con la muerte de Candela Sol Rodríguez, en 2011.

Desde el sábado, Sheila Ayala es intensamente buscada. La nena de San Miguel, la pequeña de 10 años de la cual su nombre ya sabemos de memoria no aparece y su familia está desesperada. Como lo estaba la madre de Candela Sol Rodríguez, quien desapareció a pocas cuadras de su casa en Hurlingham, el 22 de agosto de 2011 y nunca más se la volvió a ver con vida. El triste final de la historia se contó el 31 de ese mismo mes cuando la hallaron muerta por asfixia. 

La principal trama luego de la aparición del cadáver de Candela fue un posible ajuste de cuentas con su familia de parte de una banda de piratas del asfalto, delito por el cual su padre pagaba una condena en aquel 2011. 

"En el caso de Candela, cuando escuchó la palabra "perpetua", Hugo Elbio Bermúdez llevó su cara hacia sus manos. Mientras la secretaria del Tribunal Oral Criminal 3 de Morón enumeraba los detalles de su condena y las de sus cómplices, Leonardo Daniel Jara y Gabriel Fabián Gómez, el secuestrador y asesino quedó con el rostro tapado. Solo él sabe qué pensó en esos instantes mientras escondía sus emociones. Si recordó a alguien, si recuperó en su memoria las imágenes de esas manos sobre el cuerpo de Candela Sol Rodríguez cuando todavía estaba viva, si evitó mirar a sus padres, que estaban a unos metros, o si reflexionó lo que vale ejecutar una venganza. Entre la noche del 29 de agosto de 2011 y la madrugada del día siguiente, Bermúdez le tapó la boca y la nariz a la chiquita de 11 años -que llevaba nueve días secuestrada-, abusó de ella, la asfixió y la mató", narraron en Infobae en 2017 cuando por fin se dictó la sentencia que cumplirían los asesinos de la niña de Hurlingham. 

Pero al parecer, los condenados no serían los únicos culpables, sino solo el hilo más delgado de una red que incluiría cocaína y narcopolicías.

Hasta ahora, en el caso de Sheila, los padres son los apuntados ya que ambos se hallaban en una disputa legal por la tenencia de la menor. Los investigadores del caso siguen de cerca una disputa familiar muy fuerte entre su padre, Juan Carlos, y su madre, Yanina, hoy separados. En las últimas horas, llegó a la Fiscalía Nº 20 de Malvinas Argentinas un informe que detalla que hace pocas semanas el padre de Sheila obtuvo la tenencia legal de la nena junto a la de sus otros hermanos. Además, había conseguido que desde ANSES le depositen a él un plan social que cobraba Yanina.

Poco antes de la desaparición, según consta en el expediente, una pelea habría explotado entre ambos padres cuando la madre se enteró del traspaso de la titularidad del plan. "La madre me dijo que me iba a hacer algo que no me iba a olvidar pero yo no le di importancia porque siempre amenazaba con lo mismo", señaló Juan Carlos en su declaración.

Una de las hipótesis que por estas horas siguen los investigadores apunta a que Yanina se habría llevado a su propia hija con complicidad de otras personas a modo de "venganza": las narices de los perros apuntan en su dirección.

Por otro lado, la mamá de Sheila está vinculada con la venta de estufacientes en una cárcel de Florencio Varela, algo parecido a lo que se dice, estaba vinculada la familia de la nena de Hurlingham.

Ahora, todo está puesto para que el final de esta historia sea diferente al de Candela.