La pantalla grande, de luto: murió la actriz norteamericana Esther Williams
Estrella de cine y campeona de natación, la mujer falleció mientras dormía a los 91 años de edad. Se hizo famosa por protagonizar películas de Hollywood de temática acuática.
Esther Williams, destacada nadadora y estrella de Hollywood en la época dorada de los años 1940 y 1950, murió este jueves a los 91 años en su casa de Beverly Hills, declaró su publicista a la AFP.
Williams, famosa por protagonizar películas de temática acuática, falleció pacíficamente mientras dormía, confirmó su representante, Harlan Boll.
Una destacada nadadora de adolescente, Williams vio sus aspiraciones olímpicas truncadas en la Segunda Guerra Mundial, pero saltó al estrellato con sus deslumbrantes musicales con espectáculos de natación, un escapismo para una audiencia cansada de la guerra.
Conquistó al público con su segunda película, "Bathing Beauty" (Escuela de sirenas) en 1942, y en la siguiente década hizo 18 más. Sus filmes, con los que llenó las salas con su gracia atlética, su aspecto sincero y sus glamourosos trajes de baño, recaudaron cerca de 90 millones de dólares.
En "Million Dollar Mermaid" (La primera sirena o La reina del mar, 1952), que cuenta la historia de la campeona de nado sincronizado y defensora del traje de baño de una sola pieza Annette Kellerman, Williams apareció con no menos de 28 bañadores, entre ellos una despampanante malla dorada que la cubría desde el cuello hasta los dedos a los pies.
Williams hizo películas con papeles estrictamente dramáticos, pero sus éxitos de taquilla eran las que la metían en la piscina con cualquier excusa, la mayoría coreografiados por el extravagante Busby Berkeley.
En "Million Dollar Mermaid" nadaba una maratón y hacía exhibiciones de buceo y natación, y en "Neptunes Daughter" (La hija de Neptuno, 1949) modelaba los diseños de su propia empresa de trajes de baño.
El elegante cuerpo de Williams también lucía impresionante en un vestido de noche, pero lo que todos amaban era verla en bañador. "Mojada es una estrella, seca no", dicen que dijo una vez la actriz Fanny Brice.
En sus últimos años, Williams afirmó que nunca se asustó con los magnates del cine, pero tuvo algunas palabras duras sobre el sistema.
"Éramos como una cadena de montaje. ¿Vio cuando uno se siente intimidado en un salón de belleza? Imagínese sentado junto a Ava Gardner, o la poderosa personalidad de Lucille Ball, o Marlene Dietrich cuando se estaba tiñendo de rubio para Kismet", dijo una vez.
Williams también habló abiertamente sobre el acoso sexual, alegando que los peores en Hollywood eran el productor Billy Rose y el cantante Morton Downey padre, quien, dijo, se le paraba al lado cuando tenía 17 años y le detallaba los favores sexuales que quería.
"Lo odiaba, pero no podía quejarme", dijo en 1991. "Nos callábamos la boca entonces. De lo contrario, no podíamos conseguir otro trabajo".