La India y su capital humano

Recientemente, como profesional independiente, tuve que contratar una asesoría para mejorar el posicionamiento de un sitio Web. Hice varias consultas a profesionales latinoamericanos, pero los costos resultaban fuera de mi presupuesto. Inicié, entonces, una investigación a través de internet. Me llegaron ofrecimientos de India y Paquistán. Todos sabemos el enorme desarrollo de estos países en materia de ingeniería de software, y en general, en materias informáticas.

Antes de contarles cómo se cerró mi experiencia, quisiera comentarles algo de la historia de estos países, es especial en términos de desarrollo de capital humano. Se podría pensar que son una variante del éxito norteamericano. Sin embargo, no es así. No son los únicos países que han logrado éxito en el área de la tecnología del software. Irlanda e Israel también han alcanzado un alto nivel de exportación de software.
 
Gran parte del éxito, se supone, se debería al papel de las universidades. En el caso de India, por ejemplo, entre 1985 y 2004 las facultades de ingeniería aumentaron su matrícula en 59 millones de alumnos. No obstante, muchas de estas facultades son de baja calidad, con docentes sin experiencia y con una infraestructura física débil. Entonces, ¿qué estaría explicando el boom?

La razón se encuentra en las empresas de software que lideran el mercado indio, TCS, Infosys, Wipro, Satyam, HCL entre otras. Estas empresas han desarrollado la habilidad de emplear ingenieros talentosos, pero sin experiencia y pobremente capacitados para atender a sus clientes. Esto ha generado una oferta de servicios de más bajo costo que los competidores americanos y europeos.

Y aquí retomo mi historia. Las ofertas que me llegaron fluctuaban entre 4 dólares y 8 dólares por hora y con propuestas específicas y contra resultados. Contraté el servicio de uno de estos profesionales. La operación total de posicionamiento del sitio web tuvo un costo de 140 dólares y los resultados son considerables.

Costo inimaginable en nuestros países. Recuerdo que este año en una determinada universidad había que desarrollar un sitio web básico con un sistema de registro y consulta donde el costo superó los 6.000 dólares, además de tratarse de un complejo sistema de tercerización. Se puede suponer que el proyecto no se pudo concretar.

En los últimos años hemos estado dominados por productos chinos, y asiáticos en general, de bajo costo y progresivamente de mejor calidad y, como van las cosas a corto plazo, muchas empresas nacionales e internacionales empezarán a contratar profesionales de países como India y Paquistán que tienen un alto desempeño y un bajo costo.

En esto contexto, el problema para nosotros podría estar por una parte, en las universidades que aún tienen dificultades para conectar lo que ocurre en la sociedad con lo que hacen en las aulas y por otra parte, en las empresas que basan el empleo de recursos humanos en cuestiones de la vida curricular del postulante y no en los "talentos personales", independientemente de su nivel de formación y experiencia.

Sería interesante que algún profesional o empresa intente una experiencia similar a la mía, en términos de contratar a un profesional de India o Paquistán para el desarrollo de su sistema informático o tecnológico. Valdría la pena esta experiencia para, de manera definitiva, ilustrar sobre los cambios que deben hacer las universidades y las empresas, aunque no necesariamente para bajar los costos -que es una variable importante-, sino para lograr un desempeño de calidad.