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La desesperación de María Belén Francesconi: "No quiero perder a mi hijo ni que pierda a su mamá por el capricho del padre"

La chef argentina está obligada a devolver a su hijo de 8 años a Estados Unidos, donde vive su padre. Le impiden entrar a otro país.

La chef María Belén Francesconi dialogó con Chiche Gelblung y realizó el pedido desesperado de ayuda para evitar que su hijo viaje solo a Estados Unidos, donde vive su padre, quien la denunció, por lo que la Justicia norteamericana le impide entrar al país.

Desde 2008, la mujer aparece como buscada en la página del FBI. Ese año viajó con su hijo de tres meses y medio a visitar a sus abuelos. "El papá de mi hijo nos dijo que nos quedáramos cinco meses, por un respiro económico", contó en Hola Chiche.

"Mientras estuve acá, se llevaron mi auto, me cancelaron las tarjetas de crédito y me incendió el departamento. La realidad es que me asusté y tomé la decisión errada de quedarme acá", explicó.

La decisión errada a la que se refiere María Belén es la de no haber vuelto a Estados Unidos y evitar el contacto con Miguel Reyes, el padre de Alexander, que hoy tiene 8 años. A partir de ahí, Interpol la encontró y una corte civil estadounidense ordenó el retorno del niño a Estados Unidos. Ella no puede volver, porque la Justicia de Estados Unidos emitió una medida que le impide entrar a cualquier país que no fuera la Argentina.

"Yo no quiero que se aleje del padre. Yo quiero que mi hijo vuelva a tener relación con él. Yo quiero que me dejen volver con él, quiero viajar con él", expresó, desesperada. "No sé qué hacer ahora. Intenté comunicarme con él, pero no hay manera. Mi idea es acompañarlo y traerlo de nuevo. Si me hubiera pasado a esta edad, hubiera reaccionado diferente", agregó.

Sobre su relación con Miguel Reyes, María Belén contó: "Teníamos una relación inestable. Me decía qué hacer y yo lo hacía. Para mí, siempre tenía razón. Me podía convencer de cualquier cosa. Es una persona muy vengativa. No podés tener un diálogo. No podés razonar. Una pelea podía terminar con él yéndose y no sabiendo cuándo volvía o que no me hablara durante semanas".

"Estoy a la merced de terceros. Me denunció y yo no puedo entrar a otro país. Cada quince días tengo que ir a Comodoro Py a firmar", comentó.

Desesperada,  Francesconi pidió: "Que interceda el presidente, la canciller. No puedo perder a mi hijo. No puede quedarse sin su mamá por el capricho del padre. Necesitamos que la Cámara falle a nuestro favor y que se dé cuenta que Alex no se quiere ir, de acuerdo a informes que le realizaron".