La culpa es del abogado
Máximo Thomsen cambió de abogado y cuestionó el trabajo de su anterior representante legal. Por medio de una presentación ante la Suprema Corte de la Provincia, da una versión de los hechos donde niega que haya habido premeditación para matar a Fernando Báez Sosa.
El homicida asegura que el trabajo de su ex letrado careció de eficacia debido a que ejerció la defensa de los ocho acusados y, por querer hacerlo a la totalidad del grupo, no representó sus intereses individuales y los de los demás. Con este criterio, solicitó que se declare nulo aquel proceso y se haga un nuevo juicio.
Su nuevo defensor es Francisco Oneto, (ex candidato a vicegobernador de la Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires), al apelar el fallo de la Cámara de Casación Bonaerense, que confirmó la condena a perpetua para él, Comelli, Benicelli, Ciro y Luciano Pertossi; y las penas de 15 años de cárcel para Cinalli, Pertossi y Viollaz, como partícipes secundarios del crimen.
Thomsen, en su nueva versión niega que haya existido un plan para matar a Fernando. La estrategia de la nueva defensa es derrumbar la premeditación, figura que sostiene la condena a prisión perpetua. Ahora asegura que nunca apareció grabado pegándole a la víctima. Además, dice que anteriormente no pudo contar que “la pelea adentro del local bailable no lo tuvo por protagonista”, sino que fue Blas Cinalli quien habría tenido el incidente con Báez Sosa en el interior del boliche Le Brique.
En ese argumento, asegura que ambos grupos, una vez fuera de la discoteca, tuvieron algún cruce de palabras y gestos y fue allí cuando se inició la pelea que terminó con el asesinato. El nuevo defensor sostiene que Thomsen no tuvo la posibilidad de “declarar que no estaba en condiciones de ejercer violencia letal”, luego de haber sido expulsado del boliche por la fuerza y “desmayado” por la técnica utilizada por el empleado de seguridad del local. También sostiene que no está probado en los varios videos de la secuencia de aquella madrugada que Thomsen haya dado el golpe que provocó la muerte a Fernando y hasta sugiere que pudieron ser otros que dieron algunos de los demás acusados. Apunta a Comelli. Se cuestiona que no pudo “pedir una pericia para determinar si algún golpe en concreto produjo el deceso de la víctima, e interrogar sobre las conclusiones periciales al experto”. Tampoco declaró que el que da el golpe que derriba a Fernando y lo pone fuera de combate es Enzo Comelli.
Para usted, que siguió atentamente la causa, no existe la mínima posibilidad de que algo se pueda cambiar en la condena, todos los espectadores, pudimos ver quiénes golpean, y quién en el suelo indefenso, recibía los golpes hasta morir.
En pocas palabras, la aventura del nuevo letrado es reclamar la nulidad del juicio y subsidiariamente que se aplique el artículo 95 del Código Penal, esto es el homicidio en riña, delito que prevé pena de dos a seis años de prisión.
La culpa para los condenados ahora es del abogado, se puede criticar muchas cosas del Dr. Hugo Tomei, y de hecho lo cuestioné mucho. Pero de algo estoy seguro: sabe de Derecho, y mucho por cierto…
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