La crisis también llega al árbol de Navidad: armarlo cuesta entre $30.000 y $100.000 en 2025
Infoveloz conversó con la CAIJ (Cámara Argentina de la Industria del Juguete) relevó precios en hipermercados, jugueterías y mayoristas. La anticipación de compras crece en un contexto de pérdida de poder adquisitivo.
La Navidad de 2025 llega atravesada por la misma dinámica que afecta a todo el consumo masivo: menor poder adquisitivo, compras más racionalizadas y una marcada búsqueda de precios bajos. Según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), el costo de armar un árbol navideño desde cero varía entre los $30.000 y los $100.000, dependiendo del tamaño, la calidad y la cantidad de adornos que se quieran incorporar.
El estudio incluyó hipermercados, jugueterías, supermercados mayoristas y locales especializados de todo el país. Allí se observó que las familias comenzaron a adelantar sus compras navideñas a fines de noviembre, motivadas principalmente por la expectativa de nuevos aumentos y la intención de “ganarle” a la inflación con algo de anticipación. Aun así, el ticket promedio se mantiene bajo y el consumo en general continúa retraído.
Los árboles más económicos, generalmente de 1,20 a 1,50 metros y con una calidad básica, se encuentran en el rango de los $15.000 a $25.000. A eso se suman luces económicas desde $5.000, packs de esferas por entre $3.000 y $7.000 y guirnaldas desde $2.500. Con la combinación mínima, el piso de $30.000 se completa rápidamente.
En el otro extremo aparecen los árboles de mayor tamaño, de 1,80 a 2,10 metros, con mayor densidad de ramas y terminaciones más elaboradas. Estos pueden costar entre $35.000 y $60.000 solo de estructura. Si se les agregan luces LED de mejor calidad, adornos temáticos, puntas decorativas y guirnaldas premium, el monto final puede superar los $100.000 sin dificultad.
Los comerciantes señalan que, a diferencia de años anteriores, se observa un fuerte reemplazo de adornos puntuales en lugar de compras completas. Muchas familias optan por reutilizar el árbol y los adornos de años previos y solo incorporar algunos elementos nuevos para “refrescar” la decoración sin hacer un gasto significativo. Las ventas más fuertes, sin embargo, siguen concentrándose en los primeros días de diciembre y se esperan picos en la semana previa a Navidad, aunque las expectativas son moderadas.
Desde la CAIJ apuntan que la competencia de los productos importados y el crecimiento del comercio informal también impactan en el mercado navideño. En plataformas digitales y ferias se encuentran artículos a precios más bajos, pero sin certificación ni garantía de calidad, especialmente en el caso de las luces, un rubro que exige cumplimiento de normas de seguridad eléctrica.
En un contexto económico en el que cada gasto se evalúa dos veces, el armado del árbol se convirtió también en un termómetro de la situación de los hogares. Con presupuestos ajustados, compras segmentadas y una fuerte búsqueda de promociones, la Navidad de 2025 se perfila como una celebración más austera, pero igual de esperada en los hogares argentinos.
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