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Juanita y "Manguera": El amor después del amor

*Por Carlos Cervetto y Karina López. La espera del segundo hijo reavivo la pasión. No estaba en los planes de ninguno de los dos, pero el destino es más fuerte que la voluntad humana.

Y como quien no quiere la cosa, Juanita Viale (28) y Gonzalo Valenzuela (32) vinieron a pasar la Navidad a Punta del Este, una realidad que no figuraba en la hoja de ruta de la pareja. Lejos de su madre y de su abuela, que celebraron en Buenos Aires, la actriz recibió a Papá Noel en Casablanca, la histórica casona familiar, en José Ignacio, junto con su reconquistado amor. Por supuesto que no estuvieron solos, ya que, además de pasarla con el hijo de ambos, Silvestre (2), también brindaron con el padre y el hermano de ella, Ignacio Viale del Carril y "Nachito" Viale (29), este último acompañado por su novia, la joven actriz María Eugenia Suárez (18).

Siempre cercados por la polémica, Juanita y "Manguera" no viven un momento más. Tuvieron que remarla duro para seguir juntos, sobre todo después de los sospechosos encuentros de la protagonista de "Malparida" con el tenista Gastón Gaudio (32), un nombre que le provoca alergia al galán trasandino. Y apostaron a gestar un segundo hijo para que el vínculo sea indestructible.

Después anunciaron una boda que se realizaría, justamente, en Punta del Este, pero sólo ellos sabrán por qué se canceló. Situaciones que van y vienen mientras la nieta de Mirtha Legrand atraviesa su mejor presente como actriz en la tira de El Trece, haciendo honor a los genes artísticos de los Legrand-Tinayre.

Como la Navidad es sinónimo de paz, el sábado 25, en Casablanca, se respiró armonía y felicidad. Sentimientos que hicieron dibujar una sonrisa enorme en Ignacio Viale padre, testigo privilegiado de cómo sus dos hijos con Marcela Tinayre triunfan en el amor. En el parque de la casa, Juanita jugueteaba con Valenzuela y "Nachito" hacía lo propio con "la China" Suárez, de vuelta con ese pelo rubio que la identificó en "Casi Angeles", además de intercambiar permanentes mensajes, vía Twitter. Imágenes que delatan el inmejorable presente sentimental de los hermanos, aferrados como nunca al amor.

Luego de almorzar, la piscina fue el punto de reunión del grupo, y mientras la charla crecía, el inquieto Silvestre se entretenía con sus juguetes, en especial, con una pistola de agua con la que refrescaba a su mamá y a su tío. Muy mimado por todos, la novia de "Nachito" fue quien más se abocó al niño, consolidando su lugar en la familia. Encantada de compartir con su progenitor una fecha tan especial, Juana no dejó de dialogar con su papá, el hombre que fuera pilar fundamental en su reconciliación con Gonzalo.

Llegada la tarde, con un sol intenso y una temperatura agradable, la reunión continuó su curso. Tan cómoda y desenvuelta se sentía Juana que con graciosos ademanes le mostró a Gonzalo las marcas que el sol había dejado en su cola, mientras muy cerca su hermano recibió las caricias de "Euge", quien no dudó en subírsele a caballito con efusivo cariño.

Fue entonces cuando los hermanos Viale dejaron Casablanca para visitar la casa de Sofía Neiman, frente al Setai, donde vive uno de los mejores amigos de Ignacio, "Marquitos" Mariani. Juana y "Manguera" acompañaron a "Nacho" y su novia hasta allí, saludaron a los anfitriones y continuaron camino a La Barra.

Ella llevó a Silvestre en su nuevo Fiat Uno Way, y él, inseparable de su poderosa moto BMW. Tanto le gusta la velocidad al chileno que por tramos, desde José Ignacio hasta La Barra, adelantó camino a fin de acelerar y sentir la adrenalina, mientras Juana, cómplice, lo dejó divertirse en plena ruta 10. Sólo se detuvieron por unos minutos a comprar helado en el Volta de Manantiales, para, finalmente, recalar en una casa de amigos frente a la playa, en la zona del canal de La Barra.

A la caída del sol, el actor se puso su remera de lycra e intentó surfear las olas montado sobre una tabla estilo longboard. Pese a algunas caídas y golpes, Gonzalo pudo "correr" una ola. Conquista que festejó con los brazos en alto, ante la mirada de Juanita en la lejanía quien cada tanto se asomaba al deck de la casa para observar a su chico en el mar. Cuando el sol desapareció y el cansancio se hizo notar, la pareja regresó a José Ignacio junto a su hijito.

Todavía faltaba la cena, otra sobremesa, y descansar para el domingo, que amaneció con un sol resplandeciente Pasado el mediodía, Juanita bajó a la playa, en ese momento despoblada, con su enamorado y su padre Se la vio muy efusiva, acariciando y besando permanentemente a Gonzalo aprovechando la bienvenida intimidad.

Se observaron, jugaron a atraparse... Y ya abrazados, se hablaron al oído con la dulzura que les otorga el conocerse tan bien Postales románticas que permitieron descubrir, sin embargo, otra realidad que mantiene en vilo a la familia: lo delgada que está Juanita, sobre todo por transitar el cuarto mes de embarazo Hilando fino, su figura avala a quienes sostienen que está por debajo del peso normal Un diagnóstico que va de la mano con el listado de nutrientes que cuelga de la heladera en su departamento de Barrio Parque, y al cual debe ajustarse a rajatabla, según indicación médica, para no arriesgarse a un parto traumático En cuanto al sexo del bebé, todavía es una incógnita que se develaría en el quinto mes de gestación, cuando la actriz se realice las primeras ecografías.

Después de los baños de mar, qué mejor que un buen almuerzo en un restó cercano a la casa Entonces Juanita, su pareja, Silvestre y Viale padre se subieron al Fiat de ella para dirigirse al cercano "Los mejillones", a metros del faro de José Ignacio Otra vez amparados por la intimidad, ya que ocuparon la terraza vacía, el almuerzo tuvo un significado extra Porque era el último día en el Este de Juanita, quien ya debía volverse a Buenos Aires para los últimos capítulos de "Malparida".

 Una gran oportunidad, entonces, para que Ignacio Viale le hable a su hija y a su yerno con palabras muy cálidas El brindis, copa de vino en mano, reforzó su deseo de verlos más unidos que nunca, a meses de la llegada de su segundo hijo Gonzalo besó a Silvestre y lo dejó jugar con sus juguetes, mientras Juana agradeció las palabras de su padre Muy conformes con la salida, todos regresaron a Casablanca para acompañar a Juana en sus últimas horas esteñas.

A las 18:00 del domingo, "Manguera" llevó en moto a su mujer hasta el aeropuerto de Laguna del Sauce, para abordar un avión de la nueva línea aérea de Buquebús. Fue el corolario de un fin de semana apasionante e intenso, como les gusta vivir a ellos Antes que ella se embarcara, él le mostró mensajes e imágenes a través de su Blackberry. Si bien se quedó en Punta, a Gonzalo le confirmaron en la semana que será el protagonista de una nueva novela que Endemol producirá en la Argentina. Hasta que, finalmente, llegó el momento de la despedida, una seguidilla de besos antes de distanciarse temporalmente Juanita grabará el jueves 30 el último capítulo de la tira que tan buen suceso tiene. Y volverá a Punta para reencontrarse con su amor, despedir el 2010, y recibir un año en el que se dedicará prioritariamente a la maternidad.

 Siempre tan personal, muchas veces polémica pero con el amor incondicional de su familia para ganar esa batalla que todos los mortales desean ganar: la de un sentimiento tan codiciado llamado felicidad