Guns N' Roses: ¿se juntan?
*Por Sebastian Ramos. La banda de "forajidos" ingresará con honores en el Salón de la Fama, y la industria sólo pide que se vuelvan a juntar. Axl dijo que está dispuesto y Slash habló con La Nacion: "Todo puede suceder".
¿Podrá la industria de la música tentar una vez más a dos tórtolos peleados desde hace veinte años para que se vuelvan a juntar?
¿Encontrará alguien los argumentos para convencerlos de que aquello no fue tan terrible, que tuvieron sus buenos momentos, inolvidables por cierto, que las diferencias siempre se zanjan, que el negocio los necesita, que es por un tiempo y "después tasa tasa...", que son los únicos y que es la última oportunidad, que vamos, que es ahora o nunca, vos y él, una vez más, por los viejos tiempos?
El 14 de abril habrá una nueva ceremonia del Salón de la Fama del Rock & Roll, y para este 2012 los anfitriones -una suerte de jurado patovica que decide quién entra y quién no en "el club de los grandes" de la historia del rock and roll- les darán la bienvenida a los Guns n'Roses, a 25 años de su aclamado álbum debut, Appetite for Destruction. De forajidos al salón de la fama.
Veinte días atrás, Axl Rose movió la primera pieza y le dijo al L. A. Times: "Tengo emociones encontradas sobre lo que realmente es en la actualidad el Salón de la Fama del Rock and Roll, pero, al mismo tiempo, para muchos fans significa algo y están contentos con todo esto. Entonces, no quiero quitarles esa alegría", y concluyó que no tendría problemas en reunirse, pero sólo hizo referencia a un encuentro con Slash y el baterista Duff McKagan. "De todas formas, no sería una reunión completa", sentenció.
¿Y Slash? Preguntémosle.
APETITO POR REUNIRSE
El guitarrista de los pelos enrulados sobre sus ojos está promocionando la salida de su último DVD, Made in Stoke, el registro de un concierto realizado el 24 de julio del año pasado en la ciudad que lo vio crecer, Stoke-On-Trent, en Staffordshire, Inglaterra (ver aparte). De allí que este confeso adicto al Angry Birds -esos pajaritos enojados que vuelan por celulares y computadoras de aquí para allá- levanta la vista de su tableta por un momento y atiende el teléfono de su casa en Los Angeles, Estados Unidos; aunque sepa muy bien que por estos días los focos están puestos más en la posible reunión de Guns n'Roses, que en su carrera solista. "¿De dónde llamás?", pregunta cuidadoso. "Oh, me encanta tu país", lanza a manera de piropo/colchón.
En marzo de 2004, a punto de parir un nuevo proyecto musical bautizado Velvet Revolver, Slash habló con La Nacion y por entonces confesaba que sería estúpido de su parte volverse a juntar con su ex amigo y compañero de ruta Axl Rose. "Hace ocho años que no hablo con él."
-Cuando Axl te echó de la banda, ¿qué dijiste?
-"¡Qué bueno!" Esas fueron las últimas palabras que nos cruzamos.
Ocho años más tarde, la misma pregunta encuentra otra respuesta. "Yo me fui de la banda porque era lo que él quería. A todos nos pasó lo mismo. Pero no tengo problemas en encontrarme con él, ni siquiera me parece gran cosa que él haya seguido utilizando el nombre del grupo durante tanto tiempo. La verdad es que no tengo idea de qué pasará en el Salón de la Fama. Yo voy a ir y todo puede suceder."
La invitación cursada por el Salón de la Fama llegará apenas tres meses antes del 25° aniversario de Appetite for Destruction, el álbum que hizo grandes y famosos a este par de rockeros para siempre. De allí que no sea casualidad que de ese disco, tanto Slash como Axl continúan interpretando en sus shows temas como "Welcome to the Jungle", "Nightrain", "Mr. Brownstone", "Sweet Child o' Mine", "Rocket Queen" y "Paradise City", canción con la que ambos cerraron sus conciertos el año pasado.
En épocas de reediciones al palo, los planes de un regreso a la altura de Guns n'Roses incluirían una ampliación de aquel álbum de las calaveras en la tapa y, si todo sale bien en el Salón de la Fama -en la ceremonia del 14 de abril también se les abrirán las puertas a Beastie Boys, Donovan, Red Hot Chili Peppers, The Faces y Laura Nyro-, seguramente, se hablará de una gira mundial, un disco con canciones nuevas y todas esas fantasías que por estos días les quitan el sueño tanto a los fanáticos del grupo como a los poderosos de la industria de la música, ansiosos por más regresos que muevan la rueda de la nostalgia rockera una y otra vez.
LOS MILAGROS DEL SALÓN DE LA FAMA
1988 En su tercera edición, Mick Jagger leyó el discurso de admisión de The Beatles y si bien los organizadores no lograron reunir a los tres sobrevivientes del grupo de Liverpool (Paul McCartney no asistió), la ceremonia se dio el lujo de cerrar con George Harrison y Ringo Starr tocando "I Saw Her Standing There", junto al mismo Jagger, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Billy Joel y Jeff Beck, entre muchos otros.
1993 A quince años de su último encuentro, Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore se reúnen por primera vez y así el grupo The Doors ingresa en el Salón de la Fama. El cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, reemplazó a la leyenda Jim Morrison e hizo historia.
1994 Paul McCartney lee el discurso -en rigor, una emotiva carta dirigida a su amigo de toda la vida- con el que fue introducido John Lennon, y Yoko Ono lo agradece en el escenario. Fue también el fin de una pelea que parecía eterna entre los "viudos" de John.
2003 Tras separase en 1984, por primera vez se reúne en un escenario The Police. Poco después el trío de Sting, Andy Summers y Stewart Copeland comenzaría la gira regreso que aterrizó en el país en 2007.
2010 En los festejos por los 25 años del Salón de la Fama, entre varias reuniones improbables se unen en escena Metallica y Lou Reed. No va que les gusta tanto que los metaleros y el ex Velvet Underground planean y graban juntos un álbum con canciones nuevas que se ubicó entre los mejores discos de 2011... Lulu .
¿Encontrará alguien los argumentos para convencerlos de que aquello no fue tan terrible, que tuvieron sus buenos momentos, inolvidables por cierto, que las diferencias siempre se zanjan, que el negocio los necesita, que es por un tiempo y "después tasa tasa...", que son los únicos y que es la última oportunidad, que vamos, que es ahora o nunca, vos y él, una vez más, por los viejos tiempos?
El 14 de abril habrá una nueva ceremonia del Salón de la Fama del Rock & Roll, y para este 2012 los anfitriones -una suerte de jurado patovica que decide quién entra y quién no en "el club de los grandes" de la historia del rock and roll- les darán la bienvenida a los Guns n'Roses, a 25 años de su aclamado álbum debut, Appetite for Destruction. De forajidos al salón de la fama.
Veinte días atrás, Axl Rose movió la primera pieza y le dijo al L. A. Times: "Tengo emociones encontradas sobre lo que realmente es en la actualidad el Salón de la Fama del Rock and Roll, pero, al mismo tiempo, para muchos fans significa algo y están contentos con todo esto. Entonces, no quiero quitarles esa alegría", y concluyó que no tendría problemas en reunirse, pero sólo hizo referencia a un encuentro con Slash y el baterista Duff McKagan. "De todas formas, no sería una reunión completa", sentenció.
¿Y Slash? Preguntémosle.
APETITO POR REUNIRSE
El guitarrista de los pelos enrulados sobre sus ojos está promocionando la salida de su último DVD, Made in Stoke, el registro de un concierto realizado el 24 de julio del año pasado en la ciudad que lo vio crecer, Stoke-On-Trent, en Staffordshire, Inglaterra (ver aparte). De allí que este confeso adicto al Angry Birds -esos pajaritos enojados que vuelan por celulares y computadoras de aquí para allá- levanta la vista de su tableta por un momento y atiende el teléfono de su casa en Los Angeles, Estados Unidos; aunque sepa muy bien que por estos días los focos están puestos más en la posible reunión de Guns n'Roses, que en su carrera solista. "¿De dónde llamás?", pregunta cuidadoso. "Oh, me encanta tu país", lanza a manera de piropo/colchón.
En marzo de 2004, a punto de parir un nuevo proyecto musical bautizado Velvet Revolver, Slash habló con La Nacion y por entonces confesaba que sería estúpido de su parte volverse a juntar con su ex amigo y compañero de ruta Axl Rose. "Hace ocho años que no hablo con él."
-Cuando Axl te echó de la banda, ¿qué dijiste?
-"¡Qué bueno!" Esas fueron las últimas palabras que nos cruzamos.
Ocho años más tarde, la misma pregunta encuentra otra respuesta. "Yo me fui de la banda porque era lo que él quería. A todos nos pasó lo mismo. Pero no tengo problemas en encontrarme con él, ni siquiera me parece gran cosa que él haya seguido utilizando el nombre del grupo durante tanto tiempo. La verdad es que no tengo idea de qué pasará en el Salón de la Fama. Yo voy a ir y todo puede suceder."
La invitación cursada por el Salón de la Fama llegará apenas tres meses antes del 25° aniversario de Appetite for Destruction, el álbum que hizo grandes y famosos a este par de rockeros para siempre. De allí que no sea casualidad que de ese disco, tanto Slash como Axl continúan interpretando en sus shows temas como "Welcome to the Jungle", "Nightrain", "Mr. Brownstone", "Sweet Child o' Mine", "Rocket Queen" y "Paradise City", canción con la que ambos cerraron sus conciertos el año pasado.
En épocas de reediciones al palo, los planes de un regreso a la altura de Guns n'Roses incluirían una ampliación de aquel álbum de las calaveras en la tapa y, si todo sale bien en el Salón de la Fama -en la ceremonia del 14 de abril también se les abrirán las puertas a Beastie Boys, Donovan, Red Hot Chili Peppers, The Faces y Laura Nyro-, seguramente, se hablará de una gira mundial, un disco con canciones nuevas y todas esas fantasías que por estos días les quitan el sueño tanto a los fanáticos del grupo como a los poderosos de la industria de la música, ansiosos por más regresos que muevan la rueda de la nostalgia rockera una y otra vez.
LOS MILAGROS DEL SALÓN DE LA FAMA
1988 En su tercera edición, Mick Jagger leyó el discurso de admisión de The Beatles y si bien los organizadores no lograron reunir a los tres sobrevivientes del grupo de Liverpool (Paul McCartney no asistió), la ceremonia se dio el lujo de cerrar con George Harrison y Ringo Starr tocando "I Saw Her Standing There", junto al mismo Jagger, Bob Dylan, Bruce Springsteen, Billy Joel y Jeff Beck, entre muchos otros.
1993 A quince años de su último encuentro, Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore se reúnen por primera vez y así el grupo The Doors ingresa en el Salón de la Fama. El cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, reemplazó a la leyenda Jim Morrison e hizo historia.
1994 Paul McCartney lee el discurso -en rigor, una emotiva carta dirigida a su amigo de toda la vida- con el que fue introducido John Lennon, y Yoko Ono lo agradece en el escenario. Fue también el fin de una pelea que parecía eterna entre los "viudos" de John.
2003 Tras separase en 1984, por primera vez se reúne en un escenario The Police. Poco después el trío de Sting, Andy Summers y Stewart Copeland comenzaría la gira regreso que aterrizó en el país en 2007.
2010 En los festejos por los 25 años del Salón de la Fama, entre varias reuniones improbables se unen en escena Metallica y Lou Reed. No va que les gusta tanto que los metaleros y el ex Velvet Underground planean y graban juntos un álbum con canciones nuevas que se ubicó entre los mejores discos de 2011... Lulu .