Guerra narco: Rosario nunca será México
Trataré de explicar de forma sintética y en pocas palabras lo que pasa en Rosario.
Rosario no es México y difícilmente llegue a serlo. México tiene la suerte (o desgracia) de ser vecino del mayor mercado consumidor de drogas del mundo: los Estados Unidos. Con lo cual, las actividades de las bandas dedicadas al tráfico se ven favorecidas por la proximidad del proveedor y de quienes requieren el codiciado producto.
Recientemente fuimos testigos de cómo el estado mexicano tuvo que liberar al hijo del Chapo Guzmán. Éste había sido detenido y los encargados de la custodia le hicieron saber al presidente que, difícilmente, podrían resistir mucho más tiempo a los ataques de las bandas narcos.
Esto evidenció lo que hace rato sospechamos: las bandas armadas superan la capacidad operativa y de acción del propio estado. ¿Por qué? Tienen mejores armas y fundamentalmente más plata.
Ahora vayamos a lo nuestro: Rosario. Les aseguro que nos es más peligroso que Laferrere, Virrey del Pino o Villegas. Quienes viven allí pueden dar testimonio de lo que digo.
Otro elemento importante en la crisis de Santa Fe. El ministro de seguridad es Marcelo Saín, el hombre que más conoce en el país el accionar de las bandas enquistadas en las fuerzas de seguridad. Qué hizo Sain al asumir: descabezó a la cúpula de la policía.
Era obvio que los desplazados harían conocer su descontento. Estos muchachos no son los grupos piqueteros que cortan las calles. Tras la decisión de descabezar la cúpula se desató una ola de ataques para implantar el terror entre los habitantes santafesinos.
Otro elemento importante es la capacidad operativa de las fuerzas estatales: no fueron y difícilmente por el momento sean superadas. Santa Fe no fue y no será un Narcoestado.
Pero no dejemos de prestarle atención a algo que le pidió el enorme Donald Trump al presidente López Obrador: le recomendó que el accionar de las bandas narco debían ser consideradas actividades terroristas, con lo cual las fuerzas armadas americanas tendrían vía libre para iniciar actividades en territorio mexicano. Además, les aseguró que lo único que quieren los americanos es hacerse de la enorme cantidad de dinero que manejan estas bandas.
Y algo más de Santa Fe, esos enormes y hermosos edificios que se construyeron recientemente y se encuentran frente al río Paraná son más el producto de la soja que se va en barcazas por el río a Paraguay, que producto de las actividades de malandras de baja monta, como el Clan Cantero.
Si va a Rosario no deje de comer un rico Pacú a la parrilla. Se lo recomiendo. Rosario siempre estuvo cerca.
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