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Golpe comando en un country

Nuevamente los countries son el objetivo de bandas muy organizadas y bien estructuradas, a las que nadie sabe o puede combatir.

Era una madrugada apacible del 27 de agosto, en el Country Haras San Pablo, de General Rodríguez, se vio empañada por el ingreso de un grupo comando de 10 personas que, con caras tapadas, armas de grueso calibre cortas y largas (lo llamativo alguna de ellas con miras laser) y ropas policiales, redujeron al personal de seguridad y atacaron tres casas del lugar.

Primero ingresaron a la casa del gerente de la empresa de transportes La Perlita, ahí se llevaron una pistola Glock, otra Browning, una escopeta calibre 12.70, dinero y electrodomésticos. También se llevaron una camioneta Amarok, en la cual escaparían y luego dejarían abandonada v a unos pocos kilómetros.

Después ingresaron a la vivienda de un abogado y una psicóloga, allí se llevaron joyas, dinero en efectivo, y documentación.  

Hasta acá les cuento el hecho policial, del cual están aburridos de escuchar relatos calcados.

Pero en este episodio, las cámaras de seguridad del lugar muestran, la organización y sincronización del grupo, demasiado para ser un grupo de malvivientes, se sospecha que este grupo actúa con métodos similares en otros hechos.

Esta modalidad delictiva no es nueva, en junio pasado, cinco delincuentes vestidos de policías, entraron en un country de Hudson, donde intentaron robar al empresario Humberto Omar Cattorini, quien logró esconderse en cuatro blindado que tenía en la casa, como no pudieron llevarse nada del empresario asaltaron a un proveedor del lugar al que le sacaron 40 mil pesos.

En abril y en el comienzo del aislamiento más estricto, donde no había nadie por la calle, un grupo de cinco personas vestidas con uniforme de una empresa de seguridad, entraron en un country de Berazategui, y se llevaron 30 millones de pesos de un distribuidor de cigarrillos, y al escapar se tirotearon con el empresario robado.  

Algo es evidente sincronización, profesionalismo, asignación de roles, armamento valioso, miras laser, excelente información para dirigir los ataques, planificación de cada segundo, rápido despliegue y muchos más rápidos repliegues.

Déjeme pensar mal, para ser una banda de ladrones demasiada sofisticación, semejante accionar no puede pasar desapercibido, donde se consiguen esas armas, uniformes, información, y aquí está el punto, quien de ustedes queridos lectores sabe, de gente que tenga objetos o valores en su casa, no creo que muchos, por las dudas no cuente lo que pueda tener, nunca se sabe quién puede vender el  chisme. En boca cerrada no entran moscas…

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